No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca.
Juan 4:32 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Yo tengo un alimento que vosotros no conocéis —replicó él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús les respondió: —Yo tengo una clase de alimento que ustedes no conocen. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero él les contestó: 'El alimento que debo comer, ustedes no lo conocen. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Él les dijo: Yo tengo una comida para comer, que vosotros no sabéis.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les contestó: 'Yo tengo para comer un alimento que vosotros no conocéis'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. |
No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca.
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!
El Señor brinda su amistad a quienes lo honran, y les da a conocer su pacto.
Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.
Cada corazón conoce sus propias amarguras, y ningún extraño comparte su alegría.
Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos.
Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor Dios Todopoderoso.
―Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.
Con mi ejemplo os he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.