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Juan 10:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos los que vinieron antes que yo eran ladrones y bandidos, pero las verdaderas ovejas no los escucharon.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Todos° los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos los que han venido antes que yo son bandidos y ladrones, pero las ovejas no los escucharon.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

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Otras versiones



Juan 10:8
11 Referencias Cruzadas  

«¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan el rebaño de mis praderas!», afirma el Señor.


«Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “¡Ay de vosotros, pastores de Israel, que solo os cuidáis a vosotros mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño?


Las autoridades que están en ella son leones rugientes, sus gobernantes son lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana.


porque voy a poner sobre el país a un pastor que no se preocupará por las ovejas moribundas, ni buscará a las ovejas pequeñas, ni curará a las ovejas heridas ni dará de comer a las ovejas sanas, sino que devorará a las más gordas y les arrancará las pezuñas».


»Ciertamente os aseguro que el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido.


Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.


Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas».


Hace algún tiempo surgió Teudas, jactándose de ser alguien, y se le unieron unos cuatrocientos hombres. Pero lo mataron y todos sus seguidores se dispersaron y allí se acabó todo.