¡Vosotros echaríais suertes hasta por un huérfano, y venderíais a vuestro amigo por cualquier cosa!
Joel 3:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Se repartieron a mi pueblo echando suertes, cambiaron a niños por prostitutas y, para emborracharse, vendieron niñas por vino. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiraron los dados para decidir quiénes de mi pueblo serían sus esclavos. Canjearon niños por prostitutas y vendieron niñas por tan solo suficiente vino para emborracharse. Biblia Católica (Latinoamericana) Daré a ver señales en el cielo,
y en la tierra habrá sangre, fuego y nubes de humo. La Biblia Textual 3a Edicion Y sobre mi pueblo echaron suerte, Cambiaron muchachos por rameras, Y vendieron muchachas por vino, y lo bebieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y echaron suertes sobre mi pueblo, y a los niños dieron por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber. |
¡Vosotros echaríais suertes hasta por un huérfano, y venderíais a vuestro amigo por cualquier cosa!
También Grecia, Tubal y Mésec negociaban contigo, y a cambio de tus mercancías te ofrecían esclavos y objetos de bronce.
¡Despertad, borrachos, y llorad! Gemid, todos los entregados al vino, porque el vino dulce os fue arrebatado de los labios.
Así dice el Señor: «Los delitos de Israel han llegado a su colmo; por tanto, no revocaré su castigo: Venden al justo por monedas, y al necesitado, por un par de sandalias.
En el día que te mantuviste aparte, en el día que extranjeros llevaron su ejército cautivo, cuando extraños entraron por su puerta y sobre Jerusalén echaron suerte, tú eras como uno de ellos.
Con todo, Tebas marchó al exilio; fue llevada al cautiverio. A sus hijos los estrellaron contra las esquinas de las calles. Sobre sus nobles echaron suertes, y encadenaron a su gente ilustre.
cargamentos de canela y especias aromáticas; de incienso, mirra y perfumes; de vino y aceite; de harina refinada y trigo; de ganado vacuno y de corderos; de caballos y carruajes; y hasta de seres humanos, vendidos como esclavos.