Todos sus oficiales se pusieron a su lado. Entonces los quereteos y los peleteos, y seiscientos guititas que lo habían seguido desde Gat, desfilaron ante el rey.
2 Samuel 17:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Tú conoces bien a tu padre David y a sus soldados: son valientes, y deben de estar furiosos como una osa salvaje a la que le han robado su cría. Además, tu padre tiene mucha experiencia como hombre de guerra y no ha de pasar la noche con las tropas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y añadió Husai: Tú sabes que tu padre y los suyos son hombres valientes, y que están con amargura de ánimo, como la osa en el campo cuando le han quitado sus cachorros. Además, tu padre es hombre de guerra, y no pasará la noche con el pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú conoces a tu padre y a sus hombres; son guerreros poderosos. En este momento están tan enfurecidos como una osa a la que le han robado sus cachorros. Y recuerda que tu padre es un hombre de guerra con experiencia. Él no pasará la noche con las tropas. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Jusaí añadió: 'Sabes bien que tu padre y sus compañeros son valientes, están enfurecidos igual que una osa salvaje a la que le han quitado sus crías, o como el jabalí en la pradera. Tu padre es un buen soldado, y ciertamente no dejará que el ejército cierre los ojos;' La Biblia Textual 3a Edicion Y agregó Husai: Tú conoces a tu padre y a sus hombres, que son valerosos; y están amargados en espíritu cual osa en el campo que le han robado sus cachorros. También tu padre es un hombre aguerrido, y no pasará la noche entre el pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió Jusay: 'Tú sabes que tu padre y sus hombres son valientes y que ahora están exasperados como una osa en el campo a la que han quitado sus cachorros. Por otra parte, tu padre es hombre de guerra, y no pasará la noche con la tropa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y añadió Husai: Tú sabes que tu padre y los suyos son hombres valientes, y que están con amargura de ánimo, como la osa en el campo cuando le han quitado sus cachorros. Además, tu padre es hombre de guerra, y no pasará la noche con el pueblo. |
Todos sus oficiales se pusieron a su lado. Entonces los quereteos y los peleteos, y seiscientos guititas que lo habían seguido desde Gat, desfilaron ante el rey.
Ya debe de estar escondido en alguna cueva o en otro lugar. Si él ataca primero, cualquiera que se entere dirá: “Ha habido una matanza entre las tropas de Absalón”.
Entonces los tres valientes se metieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla, sino que derramó el agua en honor al Señor
Abisay, el hermano de Joab hijo de Sarvia, estaba al mando de los tres y ganó fama entre ellos. En cierta ocasión, lanza en mano atacó y mató a trescientos hombres.
Eliseo se volvió y, clavándoles la vista, los maldijo en el nombre del Señor. Al instante, dos osas salieron del bosque y despedazaron a cuarenta y dos muchachos.
Más vale toparse con una osa a la que le quitaron los cachorros que con un necio empecinado en su necedad.
Un león rugiente, un oso hambriento, es el gobernante malvado que oprime a los pobres.
»“En medio de los leones, tu madre era toda una leona. Recostada entre leoncillos, amamantaba a sus cachorros.
»La segunda bestia que vi se parecía a un oso. Se levantaba sobre uno de sus costados, y entre sus fauces tenía tres costillas. A esta bestia se le dijo: “¡Levántate y come carne hasta que te hartes!”
Los atacaré y les desgarraré el pecho como una osa a la que le quitan sus cachorros. ¡Los devoraré como un león! ¡Los despedazaré como fiera del campo!
Los danitas respondieron: ―No nos levantes la voz, no sea que algunos de los nuestros pierdan la cabeza y os ataquen a vosotros, y tú y tu familia perdáis la vida.
Uno de los cortesanos sugirió: ―Conozco a un muchacho que sabe tocar el arpa. Es valiente, hábil guerrero, sabe expresarse y es de buena presencia. Además, el Señor está con él. Su padre es Isaí, el de Belén.
Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra, y sin empuñar la espada.
Informaos bien de todos los lugares donde se esconde, y traedme datos precisos. Entonces yo iré con vosotros y, si es verdad que está en esa región, lo buscaré entre todos los clanes de Judá.