―¿Acaso no está Joab detrás de todo esto? La mujer respondió: ―Juro por la vida de mi señor el rey que su pregunta ha dado en el blanco. En efecto, fue tu siervo Joab quien me instruyó y puso en mis labios todo lo que he dicho.
2 Samuel 14:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Luego Joab le ordenó presentarse ante el rey, explicándole antes lo que tenía que decirle. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y entrarás al rey, y le hablarás de esta manera. Y puso Joab las palabras en su boca. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ve al rey y dile la historia que te voy a contar». Luego Joab le dijo lo que tenía que decir. Biblia Católica (Latinoamericana) Irás donde el rey y le contarás toda la historia que te voy a decir'. La Biblia Textual 3a Edicion Y ve al rey y háblale conforme a esta palabra. Y Joab puso las palabras en su boca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después preséntate al rey y háblale en estos términos'. Y Joab le dictó lo que había de decir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y entra al rey, y habla con él de esta manera. Y puso Joab las palabras en su boca. |
―¿Acaso no está Joab detrás de todo esto? La mujer respondió: ―Juro por la vida de mi señor el rey que su pregunta ha dado en el blanco. En efecto, fue tu siervo Joab quien me instruyó y puso en mis labios todo lo que he dicho.
Cuando aquella mujer de Tecoa se presentó ante el rey, le hizo una reverencia y se postró rostro en tierra. ―¡Ayúdame, oh rey! —exclamó.
y los envié a Idó, que era el jefe de Casifiá. Les encargué que les pidieran a Idó y a sus compañeros, quienes estaban al frente de Casifiá, que nos proveyeran servidores para el templo de nuestro Dios.
Tú hablarás con él y le pondrás las palabras en la boca; yo os ayudaré a hablar, a ti y a él, y os enseñaré lo que tenéis que hacer.
He puesto mis palabras en tu boca y te he cubierto con la sombra de mi mano; he establecido los cielos y afirmado la tierra, y he dicho a Sión: “Tú eres mi pueblo”».
»En cuanto a mí —dice el Señor—, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre —dice el Señor—.
Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo: «He puesto en tu boca mis palabras.
Entonces el Señor puso su palabra en boca de Balán, y le dijo: ―Vuelve adonde está Balac, y repítele lo que te voy a decir.
Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.