»¡Ay, mujeres de Israel! Llorad por Saúl, que os vestía con lujosa seda carmesí y os adornaba con joyas de oro.
2 Samuel 1:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »¡Saúl! ¡Jonatán! ¡Nobles personas! Fueron amados en la vida, e inseparables en la muerte. Más veloces eran que las águilas, y más fuertes que los leones. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Saúl y Jonatán, amados y queridos; Inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados; Más ligeros eran que águilas, Más fuertes que leones. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Cuán amados y agradables fueron Saúl y Jonatán! Estuvieron juntos en la vida y en la muerte. Eran más rápidos que águilas, más fuertes que leones. Biblia Católica (Latinoamericana) Amados, deseados eran Saúl y Jonatán:
ni la vida ni la muerte pudieron separarlos.
Más rápidos eran que las águilas,
tenían más fuerza que los leones. La Biblia Textual 3a Edicion Saúl y Jonatán: Amados y queridos en su vida, Ni en su muerte fueron separados. Más ligeros que águilas y más fuertes que leones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl y Jonatán, tan amados y amables, ni en vida ni en muerte se han separado. Eran más rápidos que el águila, más fuertes que el león. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Saúl y Jonatán, amados y queridos en su vida, en su muerte tampoco fueron separados: Más ligeros que águilas, más fuertes que leones. |
»¡Ay, mujeres de Israel! Llorad por Saúl, que os vestía con lujosa seda carmesí y os adornaba con joyas de oro.
Allí se encontraban Joab, Abisay y Asael, los tres hijos de Sarvia. Asael, que corría tan ligero como una gacela en campo abierto,
Benaías hijo de Joyadá era un guerrero de Cabsel que realizó muchas hazañas. Derrotó a dos de los mejores hombres de Moab, y en otra ocasión, cuando estaba nevando, se metió en una cisterna y mató un león.
También algunos de los gaditas se unieron a David cuando se encontraba en la fortaleza del desierto. Eran guerreros valientes, preparados para la guerra, hábiles en el manejo del escudo y de la lanza, feroces como leones y veloces como gacelas monteses.
Se deslizan como barcas de papiro, como veloces águilas al caer sobre su presa.
Su paladar es la dulzura misma; ¡todo él es un encanto! ¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, mujeres de Jerusalén!
¡Miradlo avanzar como las nubes! ¡Sus carros de guerra parecen un huracán! ¡Sus caballos son más veloces que las águilas! ¡Ay de nosotros! ¡Estamos perdidos!
Nuestros perseguidores resultaron más veloces que las águilas del cielo; nos persiguieron por las montañas, nos acecharon en el desierto.
»El Señor levantará contra ti una nación muy lejana, cuyo idioma no podrás entender; vendrá de los confines de la tierra, veloz como un águila.
Antes de la puesta del sol del séptimo día los hombres de la ciudad le dijeron: «¿Qué es más dulce que la miel? ¿Qué es más fuerte que un león?» Sansón les respondió: «Si no hubierais arado con mi novilla, no habríais resuelto mi adivinanza».
Una vez que David y Saúl terminaron de hablar, Saúl tomó a David a su servicio y, desde ese día, no lo dejó volver a la casa de su padre. Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo.
―¿Morir tú? ¡De ninguna manera! —respondió Jonatán—. Mi padre no hace nada, por insignificante que sea, sin que me lo diga. ¿Por qué me lo habría de ocultar? ¡Eso no es posible!