Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el profeta lo ungió con el aceite y declaró: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Ahora te unjo como rey sobre mi pueblo Israel.
1 Samuel 2:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor hace a algunos pobres y a otros ricos; a unos derriba y a otros levanta. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé empobrece y enriquece,
El humilla, pero luego levanta. La Biblia Textual 3a Edicion YHVH hace empobrecer y hace enriquecer, Él abate y Él exalta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh empobrece y enriquece, abate y ensalza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jehová empobrece, y Él enriquece: Abate, y enaltece. |
Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el profeta lo ungió con el aceite y declaró: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Ahora te unjo como rey sobre mi pueblo Israel.
De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
Ezequías llegó a tener muchas riquezas y a gozar de gran prestigio. Acumuló grandes cantidades de plata, oro, piedras preciosas, perfumes, escudos y toda clase de objetos valiosos.
También edificó ciudades, y era dueño de inmensos rebaños de ganado mayor y menor, pues Dios le concedió muchísimos bienes.
Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor!»
En la mano del Señor hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los impíos de la tierra habrán de beberlo hasta las heces.
Un día vendrá el Señor Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;
Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor. Al árbol grande lo corto, y al pequeño lo hago crecer. Al árbol verde lo seco, y al seco lo hago florecer. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré”».