―El que se compadeció de él —contestó el experto en la ley. ―Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.
1 Juan 4:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Biblia Nueva Traducción Viviente Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros. Biblia Católica (Latinoamericana) Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos mutuamente. La Biblia Textual 3a Edicion Amados, si así nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Queridos míos, si Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros. |
―El que se compadeció de él —contestó el experto en la ley. ―Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.
»Este mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros. Así como yo os he amado, también vosotros debéis amaros unos a otros.
Abandonad toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.
de modo que os toleréis unos a otros y os perdonéis si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor os perdonó, perdonad también vosotros.
Queridos hermanos, lo que os escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que habéis tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oísteis.
Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.
Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto.
Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.
Y ahora, hermanos, os ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que os esté escribiendo un mandamiento nuevo, sino el que hemos tenido desde el principio.