Poco después, Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Naín. Mucha gente iba con ellos.
Lucas 7:12 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Cuando llegaron a la entrada del pueblo, vieron a unos hombres que llevaban a enterrar a un muchacho. El muerto era el único hijo de una viuda. Mucha gente del pueblo iba acompañando a esa pobre mujer. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jesús llegó a la entrada de la aldea, salía una procesión fúnebre. El joven que había muerto era el único hijo de una viuda, y una gran multitud de la aldea la acompañaba. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando se acercó a la puerta de la ciudad, he aquí estaban sacando a enterrar a un difunto, hijo único de su madre,° siendo ella misma viuda; y una gran multitud de la ciudad estaba con ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; la acompañaba un grupo numeroso de gente de la ciudad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual también era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. |
Poco después, Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Naín. Mucha gente iba con ellos.
porque su única hija, que tenía doce años, se estaba muriendo. Jesús se fue con Jairo. Mucha gente los siguió y se amontonó alrededor de Jesús.
De inmediato, Pedro se fue a Jope con ellos. Al llegar, lo llevaron adonde estaba el cuerpo de Tabitá. Muchas viudas se acercaron llorosas a Pedro, y todas le mostraban los vestidos y los mantos que Tabitá les había hecho cuando aún vivía.
Pedro le dio la mano para ayudarla a ponerse de pie; luego llamó a los seguidores de Jesús y a las viudas, y les presentó a Tabitá viva.
Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.