Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
1 Juan 4:14 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y nosotros hemos visto, y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo para ser Salvador del mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, hemos visto con nuestros propios ojos y ahora damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para que fuera el Salvador del mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero también nosotros hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Y nosotros hemos visto° y damos testimonio de que el Padre ha enviado al Hijo como° Salvador del mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser el Salvador del mundo. |
Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
Y el que oyere mis palabras, y no creyere, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; porque no le da Dios el Espíritu por medida.
Y decían a la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba constreñido por el Espíritu, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.
Por Silvano, el hermano fiel, (según yo pienso), os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.
En esto consiste la caridad, no porque nosotros hayamos amado a Dios, sino porque él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo para ser aplacación por nuestros pecados.
Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.