Anuncios
Categorías: Reflexiones

¿Por qué a mí? Descubre por qué Dios permite las pruebas

Cuando las circunstancias difíciles llegan, lo primero que muchos se preguntan es:¿Por qué me sucede esto a mí?” En los malos momentos, las personas suelen esperar que Dios les dé una explicación sobre lo que está ocurriendo.


Muchos argumentan: «Señor, yo te sirvo, yo me porto bien, entonces ¿por qué me pasa esto a mí?» Incluso hay quienes se preguntan en qué han fallado para merecer tal sufrimiento.

El apóstol Pedro escribió:Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese 1 Pedro 4:12.

Nada sucede fuera de la voluntad de Dios. Él es soberano y conoce absolutamente todo lo que ocurre en nuestras vidas. Incluso las pruebas tienen un propósito, ya sea para fortalecernos, refinarnos o acercarnos más a Él.

La Escritura dice:Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo 1 Pedro 1:7.

Muchos grandes hombres de la Biblia pasaron por situaciones extremadamente difíciles. Uno de los ejemplos más conocidos es Job, quien, después de perderlo todo, dijo que debemos recibir de Dios tanto lo bueno como lo malo:

Pero Job le respondió: No digas tonterías. Si aceptamos todo lo bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo.

A pesar de todo lo que le había sucedido, Job no pecó contra Dios diciendo algo indebido
(Job 2:10).

Dios conoce tu límite

«Ninguna situación es más fuerte que tú. Dios comprende tu límite y sabe que el peso que llevas es exactamente el que puedes soportar».

En 1 Corintios 10:13, la Biblia nos asegura: Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla 1 Corintios 10:13.

Por muy fuerte que sea la situación, Dios espera que confiemos en Él. Aceptar su voluntad implica dejar de lado la queja, evitar la murmuración y adoptar una actitud de gratitud. Todo lo que ocurre tiene un propósito eterno que no siempre entendemos al instante, pero que terminará obrando para bien a los que aman a Dios (Romanos 8:28

Anuncios
).

Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son 1 Tesalonicenses 5:18.

Conclusión

Las pruebas que enfrentamos no son un castigo, sino una oportunidad para crecer en fe, confianza y obediencia a Dios. Él no permite ninguna situación sin propósito, y en medio del dolor, sigue obrando en nuestras vidas. Como creyentes, debemos recordar que Dios está con nosotros en cada etapa, y aunque no entendamos el «por qué», sí podemos confiar en el «para qué»: para glorificarle, madurar espiritualmente y dar testimonio de Su fidelidad.

Reflexión final

No preguntes «¿Por qué a mí?», sino dile a Dios: «¿Qué quieres enseñarme a través de esto?». Las pruebas no llegan para destruirte, sino para purificarte como el oro. Agradece a Dios en todo tiempo, porque incluso en el valle, Él sigue siendo tu Pastor.

Deja tus comentarios sobre esta Reflexión