La fe es la seguridad que se tiene de lo que se espera, la convicción en cuanto a realidades que aún no se ven.
Porque por un favor son salvos por medio de la fe; y esto no de ustedes, pues es don de Yahweh. No es por obras, para que nadie se jacte.
Yahoshúa les dijo: “Por su poca fe. Porque en verdad les digo que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: “Pásate de aquí para allá”, y se pasaría. Nada les sería imposible.
Con el Mashíaj fui ejecutado en el madero; y ya no vivo yo, sino que el Mashíaj vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Elohim, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Y sin fe es imposible agradarlo, porque es necesario que el que se acerca a Elohim crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
Porque tal como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Porque en él se revela la justificación que concede Elohim, que es por la fe y para la fe; como está escrito: “Pero el justo vivirá por la fe”.
En respuesta Yahoshúa les dijo: “Tengan fe en Elohim. En verdad les digo que cualquiera que le diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, y que no dude en su corazón, sino que crea que se va a cumplir lo que dice, así le sucederá. Por eso les digo que todo lo que pidan en oración, crean que lo han recibido, y lo obtendrán.
para que la prueba de su fe –más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego– se halle digna de alabanza, gloria y honra en la revelación de Yahoshúa el Mashíaj.
Yahoshúa les respondió: “En verdad les digo que si tienen fe y no dudan, no sólo harán esto de la higuera, sino que si le dicen a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, así se hará.
Retengamos firme la esperanza que profesamos, sin vacilación, porque fiel es el que hizo las promesas.
“¡Desistan! Reconozcan que yo soy Elohim; yo domino las naciones, yo domino la tierra”.
Porque todo lo que ha nacido de Elohim vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
Confía en Yahweh con todo tu corazón, y no te fíes de tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él suavizará tus sendas.
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Elohim, quien da a todos con liberalidad y sin reprochar, y se le dará. Pero pida con fe, sin dudar nada. Porque el que duda es como una ola del mar que el viento mueve y agita de un lado a otro.
puesta la mirada en Yahoshúa, el autor y consumador de nuestra fe; quien por el gozo que le esperaba sufrió el madero, sin hacer caso de la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Elohim.
Pero Yahoshúa, entreoyendo la noticia que se decía, le dijo al principal de la sinagoga: “No temas; sólo cree”.
A la mente confiada tú la guardas en seguridad, en seguridad porque en ti confía. Confíen en Yahweh para siempre, porque en Yah Yahweh tienen una Roca eterna.
Pero Yahoshúa, volviéndose y mirándola, dijo: “Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado. Y la mujer quedó sana desde aquella hora.
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. Porque el temor conlleva castigo, y el que teme no se ha perfeccionado en el amor.
para que el Mashíaj habite en sus corazones por medio de la fe; de modo que, estando arraigados y fundamentados en amor,
Pero no dudó de la promesa de Elohim por falta de fe. Al contrario, su fe se fortaleció reconociendo que el Elohim decía la verdad, plenamente convencido de que él podía cumplir lo que había prometido.
Sabemos que Yahweh hace que todas las cosas contribuyan al bien de los que lo aman, de los llamados conforme a su propósito.
A él ustedes lo aman, sin haberlo visto. En él creen; y aunque no lo vean ahora, creyendo en él se alegran con gozo inefable y glorioso, obteniendo así el objetivo de su fe: la salvación personal.
Así que acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos la gracia que nos ayude en tiempo oportuno.
Si Elohim viste así la hierba del campo, que hoy está y mañana la echan en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?
Y la oración de fe dará salud al enfermo, y Yahweh lo levantará. Y si ha cometido pecados, se le perdonarán.
Y sobre todo, ármense con el escudo de la fe con que podrán apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Así que, declarados justos por la fe, estamos en paz con Elohim por medio de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.
Cuando Yahoshúa oyó esto, se maravilló y dijo a los que lo seguían: “En verdad les digo que no he hallado tanta fe en ninguno en Yisrael.
Por esta misma razón, pongan todo empeño en añadir a su fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, perseverancia; a la perseverancia, devoción; a la devoción, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Estoy convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día del Mashíaj Yahoshúa.
¡Ese es el Elohim que me da el triunfo! Estoy confiado, sin temor; porque Yah Yahweh es mi fortaleza y mi poder, él ha sido mi liberación”.
Le digo a cada uno de ustedes, por el favor que se me ha concedido, que nadie se estime en más de lo que conviene, sino que se estime con sensatez, conforme a la medida de fe que Elohim repartió a cada uno.
Porque hemos llegado a ser compañeros del Mashíaj, si de veras retenemos hasta el fin nuestra confianza del principio,
Pues no fijamos la vista en lo que se ve, sino en lo que no se ve; porque lo que se ve es pasajero, pero lo que aún no se ve es eterno.
Los que conocen tu nombre confían en ti, porque nunca abandonas, oh Yahweh, a los que te buscan.
Yahoshúa le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?”
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará.
Feliz el hombre que confía en Yahweh, cuya confianza es Yahweh solamente. Será como un árbol plantado junto a las aguas, que extiende sus raíces a la corriente: no siente cuando viene el calor, sus hojas están siempre verdes; no se preocupa en el año de sequía, no deja de dar fruto.
Esta esperanza es para nosotros como un ancla de vida, segura y firme, que penetra hasta dentro del velo,
En cambio el que come con duda, es culpable, porque no actúa por convicción; y todo lo que no proviene de una convicción es pecado.
Aunque pase por el valle más tenebroso, ningún mal yo temo, pues tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Elohim en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Elohim, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en el Mashíaj Yahoshúa.
Yahoshúa les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás.
y dijo: “En verdad les digo que si ustedes no se vuelven y se hacen como los niños, jamás entrarán en el reino del Cielo.
[Habría yo desmayado], si no fuera porque confío en que disfrutaré de la bondad de Yahweh en mi vida sobre la tierra.
Ya que ustedes recibieron una vez al Mashíaj Yahoshúa, el Maestro, sigan andando en unión con él, firmemente arraigados y edificados sobre él, y confirmados por la fe, así como se les ha enseñado, abundando en acciones de gracias.
Que el Elohim de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del espíritu de santidad.
Así que no pierdan su confianza, que conlleva una gran recompensa. Porque necesitan la perseverancia para que, después de hacer la voluntad de Elohim, obtengan lo prometido;
Sólo en Elohim confío tranquilo, pues de él depende mi esperanza. Solo él es mi Roca y mi liberación, mi refugio, no vacilaré. Del Elohim dependen mi salvación y mi honra; en Elohim encuentro mi roca y mi refugio. Pueblo suyo, confíen en él todo el tiempo: desahoguen ante él su corazón, que Elohim es nuestro Refugio. (Pausa)
para que la fe de ustedes no se base en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Elohim.
pero los que confían en Yahweh renovarán sus fuerzas como las águilas echan nuevas plumas: correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”.
Pues en el Mashíaj Yahoshúa ni la circuncisión ni la incircuncisión valen nada, sino la fe que actúa por medio del amor.
En él también ustedes, habiendo oído el mensaje de verdad, la Buena Noticia de su salvación, y habiendo creído en él, fueron sellados con el espíritu de santidad que se había prometido, que es la garantía de nuestra herencia para la redención de lo adquirido, para la alabanza de su gloria.
Porque no nos estamos adueñando de la fe de ustedes. Más bien, somos colaboradores para gozo de ustedes, porque por la fe están firmes.
“Vengan a mí, todos los que están agobiados y cargados, y yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus vidas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.
Por la fe la misma Sarah, siendo estéril, recibió el poder de concebir un hijo, aun cuando había pasado de la edad; porque consideró que el que lo había prometido era fiel.
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, tenemos confianza delante de Elohim; y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le son agradables a él.
Porque nos hemos salvado sólo en esperanza; y si algo esperado se viera no sería esperanza; ¿quién sigue esperando lo que ya se ve? Pero si esperamos algo que no vemos, con perseverancia lo aguardamos.
Yahweh es mi peña, mi fortaleza, mi libertador, mi Elohim, mi roca en la que me refugio, mi escudo, el poder que me rescata, y mi baluarte.
“Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
Acérquense a Elohim, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y purifiquen sus corazones, ustedes indecisos.
Más bien, santifiquen en sus corazones al Mashíaj como soberano y estén siempre listos para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con mansedumbre y respeto.
Feliz el hombre que ha puesto en Yahweh su confianza, y no acude a los insolentes que se desvían tras la mentira.
Examínense a ustedes mismos para ver si están firmes en la fe; pruébense a ustedes mismos. ¿O no conocen en cuanto a ustedes mismos, que Yahoshúa el Mashíaj está en ustedes, a menos que ya estén reprobados?
Que su conducta esté libre de la avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él mismo ha dicho: “Nunca te abandonaré ni jamás te desampararé”. De manera que podemos decir confiadamente: “Yahweh es mi socorro, no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?”
Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual fuiste llamado e hiciste la buena confesión delante de muchos testigos.
Enseguida Yahoshúa extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”
Esto es, si permanecen cimentados y estables en la fe, sin dejarse apartar de la esperanza de la Buena Noticia que han oído, la que se le ha predicado a toda criatura debajo del cielo. De esta buena nueva yo, Shaúl, llegué a ser servidor.
“Porque de tal manera amó Elohim al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los consagrados y miembros de la familia de Yahweh. Han sido edificados sobre el fundamento de los Enviados y de los profetas, siendo Yahoshúa el Mashíaj mismo la piedra angular. En él todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo hasta ser un templo santo en unión al Maestro. En él también a ustedes se los edifica juntamente para morada de Yahweh en el espíritu.
Para el director de música. De los hijos de Qóraj. Canción de las doncellas. Elohim es nuestro amparo y fortaleza, un socorro bien presente en las angustias.
No temas, que yo estoy contigo; no tengas miedo, que yo soy tu Elohim; yo te fortalezco, y te ayudo, yo te sustento con mi diestra victoriosa.
De modo que si alguno está en el Mashíaj, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron; ahora todo se ha hecho nuevo.
prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Elohim en el Mashíaj Yahoshúa.
Entonces Yahoshúa dijo a sus discípulos: “Si alguno quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su madero y sígame. Porque el que quiera salvar su vida la perderá, y el que pierda su vida por causa mía la hallará.
Hijitos, ustedes son de Elohim, y los han vencido a ellos, porque el que está en ustedes es mayor que el que está en el mundo.
Miren, les doy autoridad de pisar serpientes, escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo; y nada los dañará.
a otro, fe por el mismo espíritu; y a otro, dones de sanidades por un solo espíritu;
Ahora hay tres [principios] permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero el mayor de ellos es el amor.
Por esta razón padezco estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quien he creído, y estoy convencido de que él es poderoso para guardar lo que me ha confiado para aquel día.
ya que se les han iluminado los ojos de su entendimiento, para que conozcan cuál es la esperanza a la que los ha llamado, cuán abundante la gloria de la herencia que él da a los consagrados, y cuál es la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza.
Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos”.
“En verdad, en verdad les digo que el que oye mi palabra y le cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no va a juicio, sino que ha pasado de muerte a vida.
Yahweh es mi fortaleza y mi escudo; en él confié de corazón y él me ayudó; por eso tengo alegre el corazón, y lo alabaré con mi canción.
Entonces respondió Yahoshúa y le dijo: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que te suceda como deseas”. Y su hija quedó sana desde aquella hora.
Continuamente recordamos ante el Elohim y Padre nuestro la actividad de su fe, el esfuerzo de su amor y la perseverancia de su esperanza en nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.
Les he hablado de estas cosas para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción, pero ¡tengan valor; yo he vencido al mundo!
Les he escrito estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Elohim, para que sepan que tienen vida eterna.
indulto que Elohim concede por medio de la fe en Yahoshúa el Mashíaj a todos los que creen, sin distinción;
Pero el favor de nuestro Soberano fue más que abundante con la fe y el amor que hay en el Mashíaj Yahoshúa.
Y él dijo: “Ven”. Kefá se bajó de la barca y caminó sobre las aguas, y fue hacia Yahoshúa. Pero al ver el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó diciendo: “¡Maestro, sálvame!” Enseguida Yahoshúa extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”
a fin de que, conforme a las riquezas de su gloria, les conceda ser fortalecidos con poder por su espíritu en el hombre interior; para que el Mashíaj habite en sus corazones por medio de la fe; de modo que, estando arraigados y fundamentados en amor,
que están guardados por el poder de Yahweh mediante la fe, para la salvación preparada para revelarse en el tiempo final.
Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de llegar a ser hijos de Elohim; no por [linaje de] sangre, ni por el deseo carnal, ni por la voluntad del hombre, sino por Yahweh.
Por la fe abandonó Mitsráyim, sin temer la ira del rey, porque se mantuvo como quien ve al Invisible.
Porque si creemos que Yahoshúa murió y resucitó, de la misma manera, por medio de Yahoshúa, Elohim levantará con él a los que han dormido.
Pero al que sin obras cree en aquel que justifica al impío, se le cuenta su fe como justicia.
Por esto les dije que morirán en sus pecados; porque a menos que crean en quien soy yo, en sus pecados morirán”.
Pero el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley,
Entonces el Maestro dijo: “Si ustedes tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y el árbol les obedecería.
¿Qué más diré? Me faltaría el tiempo para contar de Guidón, de Barak, de Shimshón, de Yiftaj, de Dawid, de Shemuely de los profetas. Por la fe éstos conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, sofocaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de la debilidad, se hicieron poderosos en batalla y pusieron en fuga ejércitos de extranjeros.
Porque el Elohim Yahweh es un sol y un escudo; Yahweh nos concede favor y gloria; no niega ningún bien a los que andan rectamente. Oh Yahweh de los ejércitos, feliz el hombre que confía en ti.
“En verdad, en verdad les digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.
Por medio de él se nos otorgó el favor de ser Enviados para [proclamar] en todas las naciones la obediencia por la fe, por amor a su nombre.
Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe necesaria para trasladar los montes, pero no tengo amor, nada soy.
pero sabiendo que a ningún hombre se declara justo por obras legales, sino por medio de la fe en Yahoshúa el Mashíaj, hemos creído nosotros también en el Mashíaj Yahoshúa, para que seamos declarados justos por la fe en el Mashíaj, y no por obras legales. Porque por obras legales a nadie se declarará justo.
Por eso yo, prisionero en el Maestro, les exhorto a que anden como es digno del llamamiento que recibieron: con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor; procurando con diligencia guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz.
que no sean perezosos, sino imitadores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Fiel es Elohim, por medio de quien fueron ustedes llamados a la comunión de su Hijo Yahoshúa el Mashíaj, nuestro Maestro.
Porque se les ha concedido a ustedes, a causa del Mashíaj, no solamente el privilegio de creer en él, sino también el de sufrir por su causa.
que si confiesas con tu boca que Yahoshúa es el Maestro, y si crees en tu corazón que Elohim lo levantó de entre los muertos, te salvarás. Porque con el corazón se cree para obtener justificación, y con la boca se hace confesión para alcanzar salvación.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque se va desgastando nuestro ser exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día. Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros, cada vez en mayor grado, una medida eterna de gloria. Pues no fijamos la vista en lo que se ve, sino en lo que no se ve; porque lo que se ve es pasajero, pero lo que aún no se ve es eterno.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: