¿Quién es ’El-Shadday para que le sirvamos, Y qué nos aprovecha el suplicarle?
Salmos 14:4 - La Biblia Textual 3a Edicion ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comieran pan, Y a YHVH no invocan? Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Jehová no invocan? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Será posible que nunca aprendan los que hacen el mal? Devoran a mi pueblo como si fuera pan y ni siquiera piensan en orar al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No comprenderán esos malhechores
que, cuando comen, se comen a mi pueblo
¡No le han pedido a Dios la bendición! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Es que no saben comprender los obreros del mal que devoran a mi pueblo, como quien come pan, y no invocan al Señor? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No tienen conocimiento todos los obradores de iniquidad, que devoran a mi pueblo como si comieran pan, y a Jehová no invocan? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Ustedes, gente malvada, que allí están, llenos de miedo; que jamás buscan a Dios, y que se hartan de comida a costillas de mi pueblo, debieran saber esto: ¡Dios está con los buenos! |
¿Quién es ’El-Shadday para que le sirvamos, Y qué nos aprovecha el suplicarle?
Cuando se juntaron contra mí los malignos para devorar mis carnes, mis adversarios y mis enemigos tropezaron y cayeron.
Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen, Y sobre los reinos que no invocan tu Nombre.
Pero no saben ni quieren entender; Siguen andando en tinieblas, Tiemblan todos los cimientos de la tierra.°
Hay quien tiene dientes como espadas y muelas como cuchillos, Para devorar a los pobres de la tierra y a los necesitados de entre los hombres.
Secándose las ramas, se quiebran; Vienen mujeres y las hacen arder. Porque es un pueblo insensato, Su Hacedor no se apiada, Su Creador no lo compadece.
Yo seguiré prodigando prodigios asombrosos a este pueblo, Hasta que fracase la sabiduría de sus sabios, Y se desvanezca la inteligencia de sus entendidos.
¡Congregaos, y venid! ¡Acercaos a una, sobrevivientes de las naciones! ¡Nada saben los que cargan sus ídolos de madera, Y adoran a un dios que no puede salvar!
Y así mi pueblo, sin darse cuenta, marcha al cautiverio; Sus nobles mueren de hambre, y el vulgo se abrasa de sed.
Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo de menstruo. Todos nosotros nos marchitamos como hojas, Y la mano de nuestras iniquidades nos arrastra como el viento.
No hay quien invoque tu Nombre, Ni se afane para asirse de ti, Pues ocultaste tu rostro de nosotros, Y nos entregaste en poder de nuestra culpa.
Derrama tu ira sobre los pueblos que no te conocen, Sobre las naciones que no invocan tu Nombre, Porque han devorado a Jacob, Sí, lo han devorado y consumido, Y han asolado su morada.
Todos arden como un horno, devoran a sus gobernantes, Todos sus reyes van cayendo, pero entre ellos no hay quien clame a mí.
Oíd esto vosotros, los que pisoteáis al menesteroso y destruís° a los pobres de la tierra,
Y como no quisieron reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen,
Pero si os mordéis y os coméis los unos a los otros, mirad que no seáis consumidos los unos por los otros.