Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.
Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo presente: “Ustedes son testigos de que hoy he comprado a Noemí todo lo que pertenecía a Elimelec, Mahlón y Quelión.
Había una vez un hombre de Ramataim de Zofim, en la región montañosa de Efraín. Su nombre era Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, de la tribu de Efraín.