“¿Hasta cuándo amarán la insensatez, ustedes insensatos? ¿Hasta cuando, ustedes burladores, disfrutarán de sus burlas? ¿Hasta cuándo los tontos odiarán el conocimiento?
Noé creyó en Dios, y él mismo le advirtió sobre cosas que nunca antes habían sucedido. Y como Noé atendió lo que Dios le dijo, construyó un arca para salvar a su familia. Y por fe en Dios, Noé mostró que el mundo estaba equivocado, y recibió la recompensa de ser justificado por Dios.
De modo que por estas dos acciones que no pueden cambiarse, y, como Dios no puede mentir, podemos tener plena confianza en que al huir buscando seguridad, podemos aferrarnos de la esperanza que Dios nos presentó.