Proverbios 22:4

Versión Biblia Libre

Si eres humilde y respetas al Señor, tu recompense será la riqueza, el honor y la vida.

Referencias Cruzadas

Proverbios 19:23

Honrar al Señor es vida, y podrás descansar confiado, libre de todo mal.

Proverbios 21:20

Los sabios retienen su riqueza y el aceite que poseen, pero los tontos gastan todo lo que tienen.

Proverbios 21:21

Si procuras la bondad y el amor fiel, hallarás vida, prosperidad y honra.

Proverbios 22:3

Si eres prudente, verás venir el peligro y te apartarás; pero los necios siguen sin cuidado y sufren las consecuencias.

Proverbios 22:5

Solo hay espinas y trampas en el camino de los corruptos. Los que estiman sus vidas se mantendrán lejos de ellos.

Proverbios 29:23

Si eres orgulloso serás humillado; pero si eres humilde, serás honrado.

Proverbios 3:16

Por un lado ella te brinda larga vida, y por el otro riquezas y honra.

Proverbios 31:30

El encanto es engañoso, y la belleza se desvanece; pero la mujer que honra al Señor merece ser alabada.

Isaías 33:6

Él será su apoyo constante durante toda su vida, una fuente abundante de salvación, sabiduría y conocimiento. La reverencia al Señor es lo que enriquece a Sión.

Isaías 57:15

Esto es lo que dice el que está por encima de todo, el que vive en la eternidad, cuyo nombre es santo: Yo vivo en un lugar alto y santo, junto a los que se arrepienten y actúan con humildad, restaurando sus espíritus y animándolos.

Daniel 4:36

Cuando mi cordura regresó, también volvieron a mí mi reino, mi majestad y mi esplendor. Mis consejeros y nobles vinieron a buscarme, y fui restaurado como gobernante de mi reino, aún más grande que antes.

Mateo 6:33

Busquen su reino en primer lugar, y su senda de justicia, y todo se les dará.

1 Timoteo 4:8

porque aunque el ejercicio físico es útil hasta cierta medida, el ejercicio espiritual es más útil aún. Pues “trae consigo promesa para la vida presente y para la vida venidera”.

Santiago 4:10

Sean humildes ante el Señor y él los exaltará.

Santiago 4:6

Pero Dios nos da todavía más gracia, como dice la Escritura: “Dios está en contra de los arrogantes, pero da gracia a los humildes”.