“‘Te pondré a cargo de cinco ciudades,’ le dijo el rey.
Dile a los que viven bien que estarán bien, porque estarán contentos de recibir la recompensa por lo que han hecho.
“Luego entró el segundo siervo y dijo: ‘Señor, tu dinero ha producido hasta cinco veces’.
“Otro siervo entró y dijo: ‘Señor, mira, aquí te devuelvo tu dinero. Lo guardé y lo envolví en un paño.
Así que, mis queridos hermanos y hermanas: sean fuertes, permanezcan firmes, haciendo todo lo que puedan por la obra del Señor, pues saben que ninguna cosa que hagan por él es en vano.
Y el que siembra, tanto como el que riega la tierra, tienen un mismo fin, y ambos serán recompensados conforme a lo que hayan hecho.
Quisiera recordarles esto: Si siembran poco, cosecharán poco; pero si siembran con abundancia, cosecharán abundancia.
Ten cuidado de no perder aquello por lo que hemos trabajado tanto, y que recibas lo que te corresponde.