Jesús respondió: “Si he dicho algo malo, díganle a todos qué fue lo que dije. Pero si lo que dije estuvo bien, ¿por qué me golpeaste?”
Pero yo les digo, no pongan resistencia a alguien que es malvado. Si alguien les da una bofetada, pongan la otra mejilla también.
Yo mismo, Pablo, los insto personalmente, por la bondad y la ternura de Cristo. El mismo Pablo que es “tímido” cuando está con ustedes, pero que es “osado” cuando no está allá.