Tanto Abrán como Najor se casaron. La esposa de Abrán se llamaba Sarai, y la esposa de Najor se llamaba Milcá. (Milcá era hija de Aram, quien era padre tanto de Milca como de Jiscá).
Mientras vivía allí, cada vez que hablaba de Sara decía “Es mi hermana”.De modo que Abimelec, rey de Gerar, mandó a llamar a Sara y la tomó para que fuera una de sus esposas.
¿Acaso no me dijo el mismo Abraham ‘ella es mi hermana,’ y acaso no dijo ella misma ‘él es mi hermano’? ¡Hice esto siendo inocente y mi conciencia está limpia!”
Cuando los hombres de esa tierra le preguntaron por su esposa, él respondió diciendo: “Ella es mi hermana”, porque tuvo miedo. Pues pensó para sí mismo: “Si digo que ella es mi esposa, me matarán para quedarse con Rebeca, pues es muy hermosa”.
¿De quién te asustaste? ¿Quién te asustó tanto que me mentiste, te olvidaste de mí, y ni siquiera pensaste en mí? ¿Es porque he estado callado durante tanto tiempo que ni siquiera me temes?
Entonces Jeremías le dijo a Sedequías: “Esto es lo que dice el Señor Dios Todopoderoso, el Dios de Israel: ‘Si te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirás. Jerusalén no será incendiada, y tú y tu familia sobrevivirán.
El padre de ustedes es el Diablo, y ustedes aman seguir los deseos malos de él. Él fue un asesino desde el principio. Nunca estuvo de parte de la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando él miente, revela su verdadero carácter, porque él es un mentiroso y padre de mentiras.