Los oficiales del faraón se dieron cuenta también y le hablaron al faraón bien de Sarai. Así que Sarai fue llevada a su palacio para convertirse en una de sus esposas.
Eva vio que el fruto del árbol lucía bueno para comer. El fruto se veía muy atractivo. Y Eva lo deseaba para obtener sabiduría. Así que tomó del fruto y lo comió, y lo compartió con su esposo, que estaba con ella, y él también comió.