Vayamos mejor al Jordán.Cada uno de nosotros puede llevar un tronco de vuelta, y podemos construir allí un nuevo lugar para reunirnos”. “Adelante”, dijo Eliseo.
Llevaremos los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado y de nuestras manadas y rebaños al Templo de nuestro Dios, a los sacerdotes que allí ejercen su ministerio, como lo exige la Ley.
Pero los judíos incitaron a mujeres devotas e influyentes y también a líderes de la ciudad para perseguir a Pablo y a Bernabé, y los expulsaron de su territorio.