Entonces David se levantó del suelo, se lavó, se perfumó y mudó sus ropas. Luego entró en la casa de Yahveh, donde se postró en oración. Vuelto a su casa, pidió que le sirvieran de comer, y comió.
Lucas 7:46 - Biblia Castilian 2003 No me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio, ha ungido mis pies con perfume. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú no tuviste la cortesía de ungir mi cabeza con aceite de oliva, pero ella ha ungido mis pies con un perfume exquisito. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú no me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio, ha derramado perfume sobre mis pies. La Biblia Textual 3a Edicion No ungiste mi cabeza con aceite, pero ésta ungió con perfume mis pies. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio, ha ungido mis pies con perfume. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No ungiste mi cabeza con aceite; pero esta mujer, ha ungido mis pies con ungüento. |
Entonces David se levantó del suelo, se lavó, se perfumó y mudó sus ropas. Luego entró en la casa de Yahveh, donde se postró en oración. Vuelto a su casa, pidió que le sirvieran de comer, y comió.
mandó gente a Tecoa para que le trajeran una mujer perspicaz, a la que le dijo: 'Finge que estás de duelo, ponte ropas de luto y no te perfumes con óleo, como si fueras una mujer que de mucho tiempo atrás guarda luto por un difunto.
y el vino que hace alegre el corazón humano: a fin de hacer brillar su rostro con el óleo y que el pan los sustente.
Enfrente al opresor, me aderezas tú un banquete; con aceite me unges la cabeza, y mi copa rebosa.
Lleva en todo tiempo blancas vestiduras, y no falte el perfume en tu cabeza.
No com manjares delicados; ni carne ni vino entraron en mi boca; y no me ung hasta que se cumplieron las tres semanas.
beben vino en jarras, se ungen con aceite de primera calidad y no se afligen del desastre de José.
Sembrarás, pero no segarás; prensarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, pisarás la uva, pero no beberás el vino.
Por lo cual, yo te lo digo, le quedan perdonados sus pecados, sus muchos pecados, porque ha amado mucho. Pero aquel a quien poco se le perdona, es que ama poco'.
Lávate, pues, y perfúmate; ponte tu manto y baja a la era. No te des a conocer a él antes de que haya terminado de comer y de beber.