Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 25:42 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

42 Porque tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

42 Pues tuve hambre, y no me alimentaron. Tuve sed, y no me dieron de beber.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

42 Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber;'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer; tuve sed y no me disteis de beber;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 25:42
15 Tagairtí Cros  

El que no está conmigo, está contra mí, el que no se une conmigo, le encanta dispersar.


Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui extranjero y me recibieron en sus casas;


Entonces el rey dirá a los que están a su izquierda: “Apártense de mí hacedores de maldad, vayan a la condenación eterna que ha sido preparada para el diablo y sus seguidores.


fui extranjero y no me recibieron en sus casas, estuve desnudo y no me cubrieron, estuve enfermo y no me cuidaron, estuve en la cárcel y no me visitaron”.


Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.


El que practica mis enseñanzas, ese realmente me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré en él.


para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre, porque el Padre envió a su Hijo.


Si alguien no ama al Señor, entonces, ¡Sea maldito! Yo, por mi parte, oro al Señor Jesucristo y le digo: “¡Ven, Señor nuestro!”.


como fuego ardiente, estableciendo su juicio contra los que no conocen a Dios y los que no obedecen al Evangelio de Cristo que transforma toda la existencia humana;


Si alguien dice que ama a Dios y odia al prójimo, es un gran mentiroso; porque el que no ama a su prójimo a quien ve, ¿cómo puede amar a Dios a quien nunca ha visto?


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí