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Lucas 6:47 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

47 Por lo tanto, a todos los que vienen a mí, y escuchan las palabras que les enseño sobre la ética del reino y las pone en práctica, los comparo

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Biblia Reina Valera 1960

47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

47 Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

47 Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las practica.

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La Biblia Textual 3a Edicion

47 Os mostraré a quién es semejante todo el que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

47 Os voy a decir a quién se parece todo el que viene a mí, oye mis palabras y las pone en práctica.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante:

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Lucas 6:47
30 Tagairtí Cros  

Porque cualquiera que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, se convierte en mi familia.


Mientas Pedro aún hablaba, de pronto, una nube luminosa les cubrió a todos, y una voz que venía de la nube decía: – Este es mi Hijo amado, en quien me complazco, escúchenlo.


Y Él respondió: – En realidad, serán plenamente felices los que escuchan la palabra de Dios, la guardan en sus corazones y la practican.


– Si alguien quiere seguirme, pero pone en primer lugar a su padre, a su madre, a su cónyuge, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, es más, si no renuncia a su propia vida, no puede ser mi discípulo.


con una persona que edifica una casa, la cual cavó, profundizó y puso el fundamento sobre la roca. Aun cuando la lluvia descendió, los ríos crecieron, los vientos soplaron y golpearon fuertemente contra la casa, esta no sufrió ningún daño debido a que fue bien construida sobre la roca.


Las semillas que cayeron en terreno pedregoso son aquellos que con gozo recibieron la palabra, creen por algún tiempo, pero como no tienen profundidad para discernirla y entenderla, vienen los tiempos de prueba y se secan y mueren ante los desafíos de la vida.


Y otras semillas cayeron en buena tierra, crecieron y produjeron frutos al ciento por ciento. Jesús añadió: – El que tenga oídos para oír, que oiga.


Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco íntimamente y ellas me siguen.


Si ustedes saben estas enseñanzas y las practican, serán muy felices.


Jesús siguió diciendo: – Si me aman, vivan mis enseñanzas.


Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para que tengan vida eterna.


Declaró Jesús: – Yo soy el pan de vida; el que viene a mí de ninguna forma tendrá hambre, y el que cree en mí, nunca más tendrá sed.


Todo lo que el Padre me da, a mí vendrá, y al que viene a mí, de ninguna manera lo echo fuera.


Entonces los judíos le replicaron: – Ahora estamos seguros de que tú estás poseído por un demonio; Abraham y nuestros profetas murieron, y tú dices “si alguien guarda y practica mi palabra, nunca vivirá la muerte eterna”.


así que Jesús cumplió con todo lo que tenía que hacer; y habiendo sido perfeccionado, llegó a ser autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen,


El que sabe y puede hacer el bien y no lo hace, ya está pecando.


Acercándose íntimamente a Cristo, que es piedra viva desechada por los hombres, pero ante Dios, Cristo es la piedra escogida y la más hermosa.


Por lo tanto, hermanos, sean firmes y coherentes al llamamiento que Dios les hizo en Cristo; porque si practican todos estos valores cristianos, jamás caerán.


Si ustedes conocen que Él es justo, entonces conocen íntimamente que todo aquel que practica la justicia, del mismo Cristo ha nacido y tiene identidad en Él.


Mis hijos amados, que nadie les engañe, el que practica la justicia, que consiste en dignificar al prójimo y también autodignificarse, es justo así como Jesucristo es justo.


Plenamente felices los que lavan sus ropas para tener derecho a participar del árbol de la vida y entrar por las puertas a la ciudad.


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