Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 3:18 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

18 pero Dios ya lo había anunciado por boca de los profetas, que el Mesías tendría que sufrir y así se cumplió.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 pero Dios estaba cumpliendo lo que los profetas predijeron acerca del Mesías, que él tenía que sufrir estas cosas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 y Dios cumplió de esta manera lo que había dicho de antemano por boca de todos los profetas: que su Mesías tendría que padecer.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 pero Dios cumplió así lo que había predicho° por boca de todos los profetas: Que su Ungido había de padecer.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 pero Dios cumplió de este modo lo que ya tenía anunciado por boca de todos los profetas: que su Cristo había de padecer.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que Cristo había de padecer.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 3:18
19 Tagairtí Cros  

Jesús les dijo: – Esto es lo que les había anunciado cuando todavía estaba con ustedes: que todo lo que está escrito sobre mí en la ley de Moisés, los libros de los profetas y en los Salmos tiene que cumplirse.


Todos los profetas también testificaron de Cristo, que todo el que cree en Él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.


Él les fue entregado, conforme al plan y el propósito de Dios, y ustedes lo prendieron y lo mataron, poniéndolo en manos de gente sin ley;


Entonces fijaron un día específico para reunirse con Pablo y acudieron, un número mucho mayor, a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de persuadirlos sobre Jesús, partiendo de la ley de Moisés y de los profetas.


porque ningún hombre trajo la profecía por voluntad propia, sino que fue dada por el Espíritu Santo de Dios y hablaron en nombre de Dios.


Me arrodillé a los pies del ángel para adorarlo, pero me dijo: “¡No hagas eso! Soy un siervo como tú y tus hermanos que viven el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. La victoria del jinete


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí