Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 26:18 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

18 para que les abras los ojos y se conviertan de la oscuridad a la luz, y del dominio de Satanás al dominio de Dios, con el objetivo de que reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los que son santificados a través de la fe por identidad en mí”.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí”.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 a fin de que abras sus ojos, para que vuelvan° de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban,° por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 a fin de que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, y alcancen la remisión de los pecados y tengan parte en la herencia de los que han sido santificados por la fe en mí'.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 26:18
90 Tagairtí Cros  

Jesús le respondió: – ¡Lárgate de aquí Satanás! Pues escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y solo a Él le servirás”.


el pueblo que estaba asentado en tinieblas, vio una gran luz, y para los habitantes de la región de sombra y de muerte, la luz ha resplandecido.”


para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados,


para iluminar a los que están en oscuridad y en peligro de muerte, y para enderezar nuestros caminos hacia el sendero de la paz”.


que será luz para revelación a los gentiles, y traerá honor a tu pueblo Israel”.


Entonces les abrió sus mentes para que entendieran las Escrituras;


y también para que proclamara en su nombre el cambio de mentalidad que genera un cambio de vida, para perdón de pecados a todas las naciones, comenzado desde Jerusalén.


“El Espíritu del Señor está sobre mí, por lo cual me ungió para evangelizar a los pobres, me ha enviado para proclamar la libertad a los cautivos, para devolverles la vista a los ciegos, para liberar a los oprimidos;


Santifícalos en la verdad, tu Palabra es verdad.


Este es el juicio de condenación: que la luz ha venido al mundo, y la humanidad amó más las tinieblas que la luz, porque la humanidad siempre practicó las malas obras.


Jesús le respondió: – Si conocieras el don de la salvación y quién es el que te habla; no solo me darías de beber, sino que tú me pedirías el agua viva.


pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed, más bien, el agua que le daré se convertirá en una fuente inagotable de vida eterna.


Jesús volvió a hablar, diciendo: – Yo soy la luz del mundo; el que me sigue de ninguna manera andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida plena.


Jesús exclamó: – Yo vine para juzgar al mundo, para que los ciegos espirituales vean, y los que creen ver bien, se queden ciegos espiritualmente.


Mientras que yo esté en el mundo, soy luz para el mundo.


Todos los profetas también testificaron de Cristo, que todo el que cree en Él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.


Porque el Señor nos ha ordenado: “Te he hecho luz de las naciones, para que hagas llegar mi salvación hasta los lugares más remotos de la tierra”.


y no hizo distinción entre ellos y nosotros, ya que por la fe, sus corazones fueron purificados.


Pedro les contestó: – Cada uno de ustedes cambie su manera de pensar para que puedan cambiar su manera de vivir y sean bautizados en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados sean perdonados, y reciban el don de la salvación del Espíritu Santo.


testificando solemnemente tanto a judíos como a no judíos, con el propósito de conducirlos a que cambien su manera de pensar y como consecuencia transformen su manera de vivir para con Dios y también para que tengan una fe por identidad en el Señor Jesús.


Y ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, esta Palabra tiene poder de hacerlos crecer y otorgar la herencia de Dios a todos los santificados.


Por lo tanto rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial,


que el Mesías iba a padecer y que siendo el primero en resucitar, proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.


Así que cambien su manera de pensar para que puedan cambiar su manera de vivir, y conviértanse para que sus pecados sean perdonados;


Dios lo exaltó y lo puso a su derecha como Líder y Salvador, para que Israel se convierta y reciba el perdón de sus pecados.


Y si somos hijos, también somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con Él, también seremos glorificados con Él.


a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su pueblo santo, junto con todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en todas partes, quien es Señor de ellos y también nuestro.


Dios mismo los ha unidos a Jesucristo, quien se hizo sabiduría de Dios para nosotros. Por medio de Cristo, Dios nos justifica, nos santifica y nos redime.


Las influencias de este siglo obstaculizaron el discernimiento del pensamiento de los incrédulos, para que no vean con claridad la iluminación del Evangelio, y no reconozcan a Cristo, que es la imagen de Dios.


El mismo Dios que dijo: “Que brille la luz en la oscuridad”, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.


No se unan, ni formen alianza con los incrédulos, con personas que no tienen la misma fe que ustedes. ¿Qué tiene en común la justicia con la injusticia? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?


ahora ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y mientras vivo en este cuerpo, vivo por la fe del Hijo de Dios, quien me amó sacrificialmente y se entregó a sí mismo por mí.


Así sucedió, para que por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a todos, incluyendo a los que no son judíos, a fin de que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa.


Solamente quiero que me respondan una cosa: ¿Ustedes recibieron el Espíritu por cumplir con las obras de la ley o porque tuvieron fe al escuchar el Evangelio de Cristo?


En Cristo también fuimos llamados a ser herederos, según su propósito y su plan, de acuerdo con su perfecta voluntad, de que todas las cosas tengan sentido en Él;


quien es la garantía de nuestra herencia, y prepara la redención completa del pueblo de Dios, para la alabanza de su gloria.


que sean iluminados y abran sus mentes, para que vean la riqueza de la herencia que Dios ha preparado para su pueblo y sepan cual es la esperanza del llamado de Dios en Cristo,


en quien tenemos redención por medio de su sangre y el perdón por nuestros pecados, de acuerdo a la riqueza creativa de su gracia,


Porque por gracia son salvos, mediante la fe por identidad; y esta salvación no proviene de ustedes, no es por méritos propios, es un regalo de Dios;


no entienden nada, porque están lejos de la vida que proviene de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos y también por la dureza de sus corazones;


No adopten las malas obras de las tinieblas, en lugar de eso, denúncienlas.


pues todo lo que se saca a la luz queda iluminado; por eso se dice: “Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo te iluminará”.


Porque en otros tiempos ustedes vivían en tinieblas, pero ahora viven en la luz del Señor, por eso, caminen como hijos de la luz,


Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, contra seres humanos, sino contra principados, potestades, gobernantes de este mundo de tinieblas, contra poderes espirituales de maldad.


y escapen de la trampa del diablo en la que están cautivos, haciendo la voluntad de él.


En virtud de esa voluntad, somos santificados y perfeccionados, mediante el sacrificio del cuerpo de Cristo, que fue único y definitivo.


Con una sola ofrenda, Cristo perfecciona constantemente a los que Él santifica.


Porque sin fe es imposible agradar a Dios. Pues es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y recompensa a los que lo buscan.


De manera que Cristo fue mediador de una nueva alianza, para que los llamados reciban las promesas eternas, porque Cristo murió para redimir los pecados que fueron cometidos cuando estaban bajo la primera alianza.


Escuchen esto mis amados hermanos: ¿acaso Dios no llamó a los pobres según el mundo, para ser ricos en la fe por identidad y herederos del reino, que prometió para los que lo aman?


para que ustedes reciban una herencia que ha sido guardada en el cielo desde siempre. Una herencia pura, constante y eterna,


Ustedes eran ovejas perdidas, pero han vuelto al rebaño guiados por el propio pastor y el guardián de sus almas.


Ustedes fueron invitados a ser un linaje especial, un reino de sacerdotes, nación santa, pueblo de Dios, que harán proezas en nombre de Dios que los sacó de la oscuridad y los llevó a su propia luz para anunciar el Evangelio transformador.


Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda nuestra maldad e injusticia.


Les escribo queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados a través del sacrificio de Jesucristo.


El que practica el pecado, procede del diablo, porque hace muchísimo tiempo que el diablo peca y sigue pecando. Con este propósito se reveló Jesucristo: para destruir las obras del diablo.


Conocemos que pertenecemos a Dios, y que las tendencias pecaminosas del mundo se fundamentan en la maldad.


Judas, comprometido voluntariamente con Jesucristo, hermano de Jacobo, para los amados, protegidos y llamados por Dios Padre y por Jesucristo:


No entrará en ella nada impuro ni el que practica maldad y mentiras, solo entrarán aquellos, cuyos nombres han sido escritos en el libro de la vida del Cordero.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí