Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 25:10 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

10 Pablo le contestó: – En este momento estoy ante el tribunal del emperador y es aquí donde debo ser juzgado; no he hecho nada malo en contra de los judíos y usted lo sabe muy bien.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pero Pablo contestó: —¡No! Esta es la corte oficial romana, por lo tanto, debo ser juzgado aquí mismo. Usted sabe muy bien que no soy culpable de hacer daño a los judíos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pablo contestó: 'Estoy ante el tribunal del César; ahí debo ser juzgado. No he hecho ningún mal a los judíos, como tú muy bien sabes.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pablo entonces contestó: Estoy ante el tribunal del César, donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los judíos, como tú sabes muy bien.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pablo dijo: 'Estoy ante el tribunal del César y en él debo ser juzgado. En nada he ofendido a los judíos como tú muy bien sabes.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 25:10
12 Tagairtí Cros  

Porque sabía que lo habían entregado por envidia.


Mientras el gobernador estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó un mensaje: “No le hagas nada a este justo, pues, por causa de Él tuve un sueño que me produjo mucho sufrimiento”.


Esta fue la información que obtuve: los judíos lo acusan por diferencias religiosas entre ellos, pero ningún cargo justificaba la pena de muerte ni el encarcelamiento.


Por eso, cuando esos judíos se reunieron conmigo, justo aquí, no perdí tiempo, sino que al día siguiente estando en el tribunal, ordené que trajeran al hombre.


Pero he llegado a la conclusión de que él no ha hecho nada tan grave que merezca la muerte, y como apeló al emperador, he decidido enviarlo a Roma.


Después de pasar entre los judíos no más de ocho o diez días, Festo bajó a Cesarea, y al día siguiente fue al tribunal y mandó que le trajeran a Pablo.


al retirarse decían entre sí: – Este hombre no ha hecho nada que merezca la cárcel; mucho menos la muerte.


estos me interrogaron y quisieron soltarme por no ser yo culpable de ningún delito que mereciera la muerte;


Hemos renunciado a hacer aquellas cosas ocultas del pecado; no usamos ninguna clase de trucos ni adulteramos la Palabra de Dios; por el contrario, enseñamos la verdad abiertamente y así, en la presencia de Dios, manteniéndonos firmes en nuestra consciencia, sin hipocresía nos mostramos a todos tal como somos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí