Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 2:10 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

10 Frigia, Panfilia, Egipto, de las regiones de Libia cercanas a Cirene, visitantes de Roma,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 de Frigia, Panfilia, Egipto y de las áreas de Libia alrededor de Cirene, visitantes de Roma

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 de Frigia, Panfilia, Egipto y de la parte de Libia que limita con Cirene. Hay forasteros que vienen de Roma, unos judíos y otros extranjeros, que aceptaron sus creencias,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Frigia y también Panfilia, Egipto y las regiones de Libia junto a Cirene, y los romanos, forasteros,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de la región de Libia que está junto a Cirene, los peregrinos romanos,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las partes de Libia que está más allá de Cirene, y romanos extranjeros, tanto judíos como prosélitos,

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 2:10
34 Tagairtí Cros  

estuvieron allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo dicho por el Señor a través del profeta: “De Egipto llamé a mi hijo”.


¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, ya que viajan por mar y tierra para conseguir a un gentil que se convierta al judaísmo en cuanto a la fe, y cuando lo logra, le hacen la vida imposible, imponiéndole demasiadas reglas, y lo convierten en hijo para el quemadero de basura.


Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón; a este lo obligaron a llevar la cruz de Jesús.


Mientras Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, regresaba del campo y pasaba por el lugar, lo obligaron a cargar la cruz de Jesús.


Sin embargo, había algunos de estos creyentes que eran de Chipre y de Cirene, que cuando llegaron a Antioquía de Siria, empezaron a predicar también a los que no eran judíos, proclamando el Evangelio del Señor Jesús que transforma toda la existencia humana.


Había en la iglesia de Antioquía de Siria profetas y maestros: Bernabé, Simeón conocido como el Negro, Lucio el Cireneo, Manaén, que había sido criado con Herodes el tetrarca y Saulo.


Pablo, Bernabé y Juan Marcos salieron de Pafos en un barco y llegaron a Perge de Panfilia; pero Juan Marcos, abandonó a sus compañeros y regresó a Jerusalén.


Cuando se terminó la reunión en la sinagoga, muchos de los judíos y de los convertidos al judaísmo, que eran devotos, siguieron a Pablo y a Bernabé y ellos convencían a sus seguidores de que continuaran en la gracia de Dios, que es vivir la vida de Dios en Cristo.


Pablo y Bernabé continuaron su viaje y pasaron por la región de Pisidia hasta llegar a la región de Panfilia.


pero Pablo no estaba de acuerdo, porque Juan Marcos los había abandonado desde Panfilia y no completó la misión con ellos.


Pasaron por Frigia y por la región de Galacia; porque el Espíritu Santo les impidió predicar la Palabra en Asia;


Pues todos los atenienses, y los extranjeros que estaban por allí, siempre se interesaban y era parte de su pasatiempo, oír y discutir de cosas nuevas, ideas novedosas y cosas diferentes de lo que estaban acostumbrados.


Allí conoció a un judío llamado Áquila, quien había nacido en la región del Ponto, pero que junto con su esposa Priscila se habían ido a vivir a Corinto hacía poco tiempo. Antes vivían en Italia y se habían ido de allí porque el emperador Claudio había expulsado a todos los judíos de Roma. Pablo fue a visitar a Áquila y a Priscila,


Pasó algún tiempo en Antioquía y luego emprendió otro viaje, atravesando por orden la región de Galacia y de Frigia, consolidando a todos los discípulos.


de Creta y Arabia; tanto judíos de nacimiento, como los que nos hemos convertido a la religión judía, venimos de lugares distintos, ¡pero los escuchamos hablar de las maravillas de Dios en nuestro propio idioma!


A la noche siguiente el Señor se presentó a Pablo y le dijo: – ¡Ánimo! Así como testificaste de mí fielmente en Jerusalén, es necesario que lo hagas también en Roma.


Después de atravesar el mar frente a las costas de Cilicia y Panfilia, desembarcamos en Mira de Licia.


Los hermanos de Roma habiéndose enterado de nuestra situación, salieron hasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas a recibirnos. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró ánimo.


La propuesta le pareció una buena idea a todo el grupo y eligieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás; un gentil de la región de Antioquía convertido a la religión judía.


Sin embargo, algunos judíos se pusieron a discutir con Esteban en la Sinagoga de los Hombres Libres, que eran del pueblo de Cirene, de la ciudad de Alejandría, de la región de Cilicia y de la provincia de Asia;


Por eso tengo un profundo deseo de ir a Roma a visitarlos, para anunciar el Evangelio.


Les escribo a todos los amados de Dios que están en Roma, que han sido llamados a ser su pueblo santo: Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo y paz, que se fundamenta en la justicia.


sino que cuando llegó a Roma, rápidamente me buscó y me encontró.


Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, llamada en sentido espiritual Sodoma y Egipto, donde también fue crucificado su Señor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí