Gálatas 2:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia12 Esto fue lo que pasó: recién llegado, Pedro comía y compartía normalmente con los que no eran judíos. Pero después, cuando algunos creyentes judíos vinieron de parte de Santiago, Pedro se separó de los que no eran judíos porque tenía miedo de que los judíos lo criticaran. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196012 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente12 Cuando llegó por primera vez, Pedro comía con los creyentes gentiles, quienes no estaban circuncidados; pero después, cuando llegaron algunos amigos de Santiago, Pedro no quiso comer más con esos gentiles. Tenía miedo a la crítica de los que insistían en la necesidad de la circuncisión. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)12 En efecto, antes de que vinieran algunos allegados de Santiago, comía con los hermanos de origen no judío; pero después de que llegaron éstos empezó a alejarse, y ya no se juntaba con ellos por temor al grupo judío. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion12 Porque antes que vinieran algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero cuando vinieron, se retraía y se apartaba, teniendo temor de los de la circuncisión. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197512 Pues, antes de que vinieran algunos de parte de Santiago, comía en compañía de los gentiles; pero cuando llegaron aquéllos, se retraía y apartaba por temor a los circuncisos. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)12 Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, él comía con los gentiles, mas cuando vinieron, se retraía y se apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión. Féach an chaibidil |
Cuando vi que Pedro no andaba rectamente, como corresponde a la integridad del Evangelio, le confronté delante de todos: si tú siendo judío, no sigues las reglas judías cuando no estás siendo observado por los judíos de Jerusalén que se creen los santos, ¿cómo te atreves a obligar a los que no son judíos a que sigan las costumbres judías, solo para causar buena impresión ante tus viejos amigos de Jerusalén?
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.