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1 Crónicas 29:10 - Biblia Martin Nieto

10 David bendijo al Señor ante toda la asamblea, diciendo: 'Bendito seas tú, Señor, Dios de Israel, nuestro padre, desde la eternidad y para siempre.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Luego David alabó al Señor en presencia de toda la asamblea: «¡Oh Señor, Dios de nuestro antepasado Israel, que seas alabado por siempre y para siempre!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Después David bendijo a Yavé en presencia de toda la asamblea. Dijo: 'Bendito tú, oh Yavé, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre hasta siempre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y bendijo David a YHVH delante de toda la congregación, y dijo David: ¡Bendito Tú, oh YHVH, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Bendijo entonces David a Yahveh en presencia de toda la asamblea diciendo: '¡Bendito seas tú, Yahveh, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!

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1 Crónicas 29:10
33 Tagairtí Cros  

Él le preguntó: '¿Cómo te llamas?'. Contestó: 'Jacob'.


y levantó allí un altar que llamó 'Él', Dios de Israel.


y añadió: 'Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha cumplido con su propia mano lo que con su boca había prometido a mi padre David diciendo:


Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo.


David dijo a toda la asamblea: '¡Bendecid al Señor, nuestro Dios!'. Y toda la asamblea bendijo al Señor, Dios de sus padres, y postrándose se inclinaron reverentes ante el Señor y ante el rey


El pueblo se gozaba en estos donativos voluntarios, pues los daban con todo el corazón al Señor, y el mismo rey David experimentó una gran alegría.


Cuando Ezequías y sus jefes vieron tantos montones, bendijeron al Señor y a su pueblo Israel.


Y añadió: 'Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha cumplido con su propia mano lo que con su boca había prometido a mi padre David, diciendo:


¡Bendito sea el Señor, Dios de nuestros padres, que tan bien dispuso el corazón del rey para glorificar el templo del Señor en Jerusalén,


Entonces Esdras bendijo al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo, con las manos levantadas, respondió: 'Amén, amén', al tiempo que se inclinaban y adoraban al Señor, rostro en tierra.


Alabaré al Señor mientras viva, cantaré himnos al Señor mientras exista.


Yo alabaré su lealtad en la asamblea, cumpliré mis promesas delante de sus fieles.


Álzate, oh Dios, sobre los cielos, que tu gloria domine sobre la tierra entera.


Tus enemigos, Señor, lo han ultrajado escupiendo sobre los pasos de tu ungido.


porque tú eres nuestro padre! Pues Abrahán no nos conoce, ni Israel se acuerda de nosotros. Tú, Señor, eres nuestro padre; nuestro libertador es tu nombre desde antiguo.


Entonces el espíritu me arrebató y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación, mientras la gloria del Señor se levantaba de su sitio;


diciendo: 'Bendito sea el nombre de Dios por los siglos de los siglos, pues suyos son el saber y la fuerza.


Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, todos sus caminos son justicia y porque sabe humillar a los que proceden con orgullo'.


'Vosotros rezad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,


danos cada día nuestro pan cotidiano;


A todos los que estáis en Roma, predilectos de Dios, llamados y consagrados, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor.


Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar: ¡Abba! ¡Padre!


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales y celestiales.


Voy a invocar el nombre del Señor; / dad gloria a nuestro Dios.


A Dios, Padre nuestro, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Y que el mismo Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y por su gracia nos ha dado un consuelo eterno y una hermosa esperanza,


Al rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Bendito sea Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo que llevado de su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos a una esperanza viva


Y decían con fuerte voz: El cordero degollado es digno de recibir poder, riqueza, sabiduría, fuerza, gloria y alabanza.


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