Oseas 8:2 - Nueva Biblia Española (1975)

² Me gritan: 'Te conocemos, Dios de Israel'.

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Biblia Reina Valera 1960

² A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Ahora Israel me suplica: “¡Ayúdanos, porque tú eres nuestro Dios!”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Ellos me aclaman: 'Dios mío, nosotros los de Israel te conocemos.

La Biblia Textual 3a Edicion

² A mí clamarán: ¡Dios mío, nosotros, Israel, te conocemos!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Ellos me invocan: '¡Dios mío!'. '¡Te conocemos los de Israel!'.

Oseas 8:2 Tagairtí Cros

2 Reyes 10:16

diciéndole: Ven conmigo y verás mi celo por el Señor. Y lo llevó en su carro.

2 Reyes 10:29

Pero no se apartó de los pecados que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo cometer a Israel: los becerros de oro, el de Betel y el de Dan.

Jeremías 7:4

no se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo: 'el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor'.

Oseas 5:15

Voy a volver a mi puesto, hasta que se sientan reos y acudan a mí y en su aflicción madruguen en busca mía.

Oseas 8:3

Pero Israel rechazó el bien; que el enemigo lo persiga.

Miqueas 3:11

Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes predican a sueldo, sus profetas adivinan por dinero; y encima se apoyan en el Señor diciendo: ¿No está el Señor en medio de nosotros? No nos sucederá nada malo.

Mateo 25:11

Por fin llegaron también las otras muchachas y se pusieron a llamar: Señor, señor, ábrenos.

Mateo 7:21

No basta andar diciéndome: '¡Señor, Señor!', para entrar en el reino de Dios; no, hay que poner por obra el designio de mi Padre del cielo.

Lucas 13:25

Una vez que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, por mucho que golpeen la puerta desde fuera gritando: 'Señor, ábrenos', él les replicará: 'No sé quiénes son'.

Tito 1:16

Hacen profesión de conocer a Dios, pero con sus acciones lo desmienten, por esa detestable obstinación que los incapacita para cualquier acción buena.

1 Juan 2:4

Quien dice: 'Yo lo conozco', pero no cumple sus mandamientos, es un embustero; ése no lleva dentro la verdad. En cambio, en uno que hace caso de su mensaje, el amor de Dios queda realizado de veras. Así podemos saber que estamos con él;