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Números 18:7 - Nueva Biblia Española (1975)

7 Tú con tus hijos ejercerán el sacerdocio: lo que toca al altar y a lo que oculta el velo; desempeñarán sus tareas, pues a ustedes les he dado el sacerdocio, y al extraño que intente meterse, se le matará.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo relacionado con el altar, y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado en don el servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 pero tú y tus hijos, los sacerdotes, deben llevar a cabo, personalmente, todos los rituales sacerdotales relacionados con el altar y con todo lo que está detrás de la cortina interior. Yo te doy el sacerdocio como un privilegio de servicio. Cualquier persona que se acerque al santuario sin estar autorizada será ejecutada».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Tú, y tus hijos contigo, desempeñarán su ministerio en todo lo que se refiere al altar y a lo que pasa detrás de la cortina. Ustedes asegurarán su servicio y ese sacerdocio es un don que les hago; el extraño que quisiere meterse en eso, morirá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Por lo tanto, tú y tus hijos contigo atenderéis a vuestro sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo. Os doy en don el servicio de vuestro sacerdocio, pero el extraño que se acerque será muerto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Tú y tus hijos contigo asumiréis las funciones sacerdotales y las ejerceréis en todo lo referente al altar y a lo de detrás del velo. Yo os concedo vuestro sacerdocio como una dádiva; pero el profano que se acerque morirá'.

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Números 18:7
28 Tagairtí Cros  

la casa de Aarón confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo;


De entre los israelitas escoge a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar para que sean mis sacerdotes..


El sacerdocio les pertenece por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos:


Pero los sacerdotes levíticos descendientes de Sadoc, que se hicieron cargo del servicio de mi santuario cuando los israelitas anduvieron extraviados lejos de mí, se acercarán a mí para servirme y estarán en mi presencia, para ofrecerme grasa y carne -oráculo del Señor- .


Ellos entrarán en mi santuario y se acercarán a mi mesa como ministros míos y se encargarán de mi servicio.


En vez de atender al servicio de mis cosas santas, les encargan a ellos el servicio de mi santuario.


Di a tu hermano Aarón que no entre en cualquier fecha en el santuario, de la cortina hacia dentro, hasta la placa que cubre el arca. Así no morirá. Porque yo me muestro en una nube sobre la placa del arca.


Esta es la ración de Aarón y de sus hijos, de las oblaciones al Señor, desde que son promovidos al sacerdocio del Señor.


Cuando haya que ponerse en marcha, los levitas desmontarán la tienda; cuando se haga alto, los levitas la montarán. Al extraño que se meta, se le matará.


como aviso a los israelitas, para que nadie que no sea del linaje de Aarón se meta a ofrecer incienso al Señor. Para que no le suceda lo que a Córaj y a su banda, como lo había anunciado el Señor por medio de Moisés.


El Señor dijo a Aarón: Tú no recibirás heredad en su tierra ni tendrás una parte en medio de ellos. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los israelitas.


Ellos custodiarán tu zona y lodo el santuario, pero sin meterse hasta el altar y el ajuar sagrado, pues morirían y también ustedes.


Encarga a Aarón y a sus hijos que salvaguarden el sacerdocio. Al extraño que se meta, se le dará muerte.


Delante del santuario, a oriente, delante de la tienda del encuentro, a levante, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, hacían la guardia de los objetos sagrados, la guardia de los israelitas; al extraño que se metía, se le mataba.


ya llega el reinado de Dios, curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Gratuitamente lo recibieron, denlo gratuitamente.


Replicó Juan: Nadie puede apropiarse cosa alguna, si no se le concede del cielo.


A mí, el más insignificante de todos los consagrados, me concedieron este don: anunciar a los paganos la inimaginable riqueza del Mesías


no tendrá parte en la heredad de sus hermanos: el Señor será su heredad, como le dijo.


Ahora que nadie puede arrogarse esa dignidad; tiene que designarlo Dios, como en el caso de Aarón.


(Los levitas no tienen parte propia entre ustedes; ser sacerdotes del Señor es su heredad. Por su parte, Gad, Rubén y media tribu de Manases ya recibieron en Transjordania la heredad que les asignó Moisés, siervo del Señor).


cuiden del rebaño de Dios que tienen a su cargo, miren por él, no por obligación, sino de buena gana, como Dios quiere; tampoco por sacar dinero, sino con entusiasmo;


no tiranizando a los que les han confiado, sino haciéndose modelos del rebano.


Entre todas las tribus de Israel me lo elegí para que fuera sacerdote, subiera a mi altar, quemara mi incienso y llevara el efod en mi presencia, y concedí a la familia de tu padre participar en las oblaciones de los israelitas.


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