Jonás 2:7 - Nueva Biblia Española (1975)

⁷ Cuando se me acababan las fuerzas, invoqué al Señor, llegó hasta ti mi oración, hasta tu santo templo.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Cuando la vida se me escapaba, recordé al Señor. Elevé mi oración sincera hacia ti en tu santo templo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ A las raíces de los montes descendí, al país cuyos cerrojos se cierran para siempre, pero me hiciste subir de la fosa, ¡oh Yavé, mi Dios!

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Cuando mi alma desfallecía en mí, Me acordé de YHVH, Y mi oración llegó hasta ti en tu santa Casa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Hasta las raíces de los montes descendí, los cerrojos de la tierra se cerraban por siempre sobre mí. Mas tú sacaste mi vida de la fosa, Yahveh, Dios mío.

Jonás 2:7 Tagairtí Cros

2 Crónicas 30:27

Los sacerdotes levíticos se levantaron para bendecir al pueblo. El Señor escuchó su voz, y la plegaria llegó hasta su santa morada de los cielos.

Salmos 11:4

Cuando se tambalean los cimientos, ¿qué podrá hacer el justo?'.

Salmos 142:3

mientras me va faltando el aliento. Pero tú conoces mis senderos y que en el camino por donde avanzo me han escondido una trampa.

Salmos 143:5

Recuerdo los tiempos antiguos, medito todas tus acciones, considero la obra de tus manos,

Salmos 18:6

en el peligro invoqué al Señor pidiendo socorro a mi Dios: desde su templo él escuchó mi clamor y mi grito de auxilio llegó a sus oídos.

Salmos 20:7

Unos confían en los carros, otros en la caballería, nosotros invocamos al Señor, nuestro Dios;

Salmos 22:14

Estoy como agua derramada, tengo los huesos descoyuntados, mi corazón, como cera, se derrite en mis entrañas;

Salmos 27:13

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

Salmos 42:11

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios que volverás a darle gracias: 'Salvador de mi honra, Dios mío'.

Salmos 42:5

¿Por qué te acongojas, alma mía; por qué te me turbas? Espera en Dios, que volverás a darle gracias: 'Salvador de mi honra, Dios mío'.

Salmos 43:5

¿Por qué te acongojas, alma mía; por qué te me turbas? Espera en Dios, que volverás a darle gracias: 'Salvador de mi honra, Dios mío'.

Salmos 65:4

Dichoso el que tú eliges y acercas para que viva en tus atrios: que nos saciemos de los bienes de tu casa, de los dones sagrados de tu templo.

Isaías 38:17

La amargura se me volvió paz cuando detuviste mi vida ante la tumba vacía y volviste la espalda a todos mis pecados.

Isaías 50:10

¿Quién de ustedes respeta al Señor y obedece a su siervo? Aunque camine en tinieblas, sin un rayo de luz, que confíe en el Señor y se apoye en su Dios.

Jonás 2:4

Pensé: Me has arrojado de tu presencia; ¡quién pudiera otra vez ver tu santo templo!

Miqueas 1:2

Escuchen, pueblos todos; atienda, tierra y los que la pueblan: sea el Señor testigo entre ustedes, el Señor en su santo templo.

Habacuc 2:20

En cambio, el Señor está en su santo templo: ¡silencio en su presencia todo el mundo!

Hebreos 12:3

Mediten, pues, en el que soportó tanta oposición de parte de los pecadores, y no se cansen ni pierdan el ánimo.

1 Samuel 30:6

ordenó al sacerdote Abiatar: Acércame el efod. Abiatar se lo acercó,