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Éxodo 4:12 - Nueva Biblia Española (1975)

12 Por tanto, ve; yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que tienes que decir.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 ¡Ahora ve! Yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 ¿Quién hace que uno vea y que el otro sea ciego o sordo? ¿No soy yo, Yavé?

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te instruiré acerca de lo que hablarás.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Así que vete. Yo estaré en tu boca, y te sugeriré lo que hayas de hablar'.

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Éxodo 4:12
20 Tagairtí Cros  

Pero envió a Moisés, su siervo, y a Aarón, su elegido,


enséñame a cumplir tu voluntad, que tú eres mi Dios. Tu aliento benéfico me guíe por terreno llano.


Pero tú no seas irracional, como caballo o mulo cuyo brío hay que domar con freno y bocado antes de acercarse'


Respondió Dios: Yo estoy contigo, y ésta es la señal de que yo te envío: que cuando saques al pueblo de Egipto, ustedes darán culto a Dios en esta montaña.


Insistió: No, Señor; envía al que tengas que enviar.


Háblale y ponle mis palabras en la boca. Yo estaré en tu boca y en la suya, y les enseñaré lo que tienen que hacer.


El hablará al pueblo en tu nombre, él será tu boca, tú serás su dios.


Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba


Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados.


El Señor extendió la mano, me tocó la boca y me dijo: Mira, yo pongo mis palabras en tu boca,


Dijo entonces Moisés: En esto conocerán que es el Señor quien me ha enviado a actuar así y que no obro por cuenta propia.


Y cuando los conduzcanpara entregarlos, no se preocupen de antemano por lo que van a decir, digan lo que se les inspire en aquel momento; pues no serán ustedes los que hablen, será el Espíritu Santo.


Una vez estaba él orando en cierto lugar; al terminar, uno de sus discípulos le pidió: Señor, enséñanos una oración, como Juan les enseñó a sus discípulos.


Ese valedor, el Espíritu Santo, que mandará el Padre en unión conmigo, él se lo irá enseñando todo y les irá recordando todo lo que yo les he expuesto.


y también por mí, para que Dios abra mis labios y me conceda palabras para comunicar sin temor su secreto,


Suscitaré un profeta de entre tus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca y les dirá lo que yo le mande.


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