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Ester 1:4 - Nueva Biblia Española (1975)

4 para hacer alarde durante muchos días, ciento ochenta días, de las riquezas y el esplendor de su reino, de su extraordinario fasto y su grandeza.

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Biblia Reina Valera 1960

4 para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, el brillo y la magnificencia de su poder, por muchos días, ciento ochenta días.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 La celebración duró ciento ochenta días y fue una gran exhibición de la opulenta riqueza de su imperio y de la pompa y el esplendor de su majestad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Quería mostrarles durante muchos días (ciento ochenta días) la riqueza de su reino y su propia gloria, su riqueza y su éxito.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y por muchos días,° ciento ochenta días, exhibió las riquezas de la gloria de su reino y la magnificencia de su poderío.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Les mostró la riqueza de su gloria regia y el brillo de su magnífica grandeza durante muchos días; durante ciento ochenta días.

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Ester 1:4
25 Tagairtí Cros  

El Señor engrandeció a Salomón ante todo Israel y le otorgó una majestad regia que no habían conocido los reyes anteriores de Israel.


el rey, que residía en la acrópolis de Susa, ofreció un banquete a todos los generales y oficialidad del ejército persa y medo, a la nobleza de palacio y a los gobernadores de las provincias,


Pasados aquellos días, el rey ofreció un banquete de siete días a toda la población de la acrópolis de Susa, chicos y grandes, en la explanada de los jardines del palacio.


vístete de gloria y majestad, cúbrete de fasto y esplendor,


alaban ellos la gloria de tu majestad y yo repito tus maravillas;


Tu victoria ha engrandecido su fama, le has conferido honor y majestad.


Cíñete al flanco la espada, valiente: es tu gala y tu orgullo;


El Señor reina, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de poder: así está firme el orbe y no vacila.


Ezequías se alegró y enseñó a los mensajeros su tesoro: la plata y el oro, los perfumes y ungüentos, toda la vajilla y cuanto había en sus depósitos. No quedó nada en su palacio y en sus dominios que Ezequías no les enseñara.


Con agudo talento de mercader ibas acrecentando tu fortuna, y tu fortuna te llenó de presunción.


dijo: Esta es Babilonia la magnífica, que yo he construido como capital de mi reino, en un alarde de poder y para honrar mi majestad.


En aquel momento recobré la razón, recobré los honores y la dignidad real, mis consejeros y nobles acudieron a mí, volví a ocupar el trono y creció mi poder incomparable.


'Majestad: el Dios Altísimo concedió imperio y poder, gloria y honor a tu padre, Nabucodonosor.


Después se lo llevó el diablo a un cerro muy alto y le mostró todos los reinos del mundo con su esplendor,


y no nos dejes ceder ala tentación, sino líbranos del Malo.


y dar a conocer su inagotable esplendidez con los que eran objeto de misericordia, que él había preparado para la gloria?...


que les tenga iluminados los ojos del alma, para que comprendan qué esperanza abre su llamamiento, qué tesoro es la gloriosa herencia destinada a sus consagrados


A éstos ha querido Dios manifestar qué espléndida riqueza representa este secreto para los paganos, pues consiste en que el Mesías, la gloria espetada, les pertenece.


'Tú mereces, Señor y Dios nuestro, recibir la gloria, el honor y la fuerza por haber creado el universo: por designio tuyo fue creado y existe.


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