2 Samuel 9 - Nueva Biblia Española (1975)1 David preguntó: ¿Queda alguno de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer por amor a Jonatán? 2 La familia de Saúl había tenido un sirviente que se llamaba Sibá; lo mandaron venir y el rey le preguntó: ¿Eres Sibá? Respondió: Servidor. 3 El rey le preguntó: ¿Y no queda ya nadie de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer por amor de Dios? Sibá le respondió: Queda todavía un hijo de Jonatán, tullido de ambos pies. 4 El rey le preguntó: ¿Dónde está? Sibá le contestó: En Pocacosa, en casa de Maquir, hijo de Amiel. 5 El rey David mandó que lo trajeran de allí. 6 Así se presentó a David Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl. Cayó sobre su rostro, prosternándose, y David dijo: ¿Eres Meribaal? El respondió: Servidor. 7 David le dijo: No temas, porque estoy decidido a favorecerte por amor a Jonatán, tu padre; te devolveré todas las tierras de tu abuelo, Saúl, y comerás siempre a mi mesa. 8 Meribaal se postró y dijo: ¿Qué soy yo para que te fijes en un perro muerto como yo? 9 El rey llamó entonces a Sibá, sirviente de Saúl, y le dijo: Todas las posesiones de Saúl y su familia se las entrego al hijo de tu señor. 10 Tú, tus hijos y tus siervos le cultivarán las tierras y le entregarán las cosechas para su sustento. Meribaal, hijo de tu señor, comerá siempre a mi mesa. Sibá, que tenia quince hijos y veinte esclavos, 11 contestó: Tu siervo hará todo lo que el rey le mande. Meribaal comía a la mesa de David, como uno de los hijos del rey. 12 Tenía un hijo pequeño, llamado Mica, y toda la casa de Sibá estaba al servicio de Meribaal, 13 que se trasladó a Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey. Estaba impedido de ambos pies. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.