Su fama se extendió por toda Siria; y le trajeron todas las personas que tenían enfermedades: personas con problemas emocionales, endemoniados, personas con problemas psicológicos, paralíticos; y a todos los sanó.
Mateo 8:31 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Y los demonios suplicaban a Jesús: – Si nos vas a expulsar, envíanos a la piara de cerdos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los demonios suplicaron: —Si nos echas afuera, envíanos a esa manada de cerdos. Biblia Católica (Latinoamericana) Los demonios suplicaron a Jesús: 'Si nos expulsas, envíanos a esa piara de cerdos. Jesús les dijo: 'Vayan'. La Biblia Textual 3a Edicion y los demonios le rogaban, diciendo: Si nos echas, envíanos a la piara de cerdos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y los demonios le suplicaban: 'Si nos vas a echar, mándanos a esa piara de cerdos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de puercos. |
Su fama se extendió por toda Siria; y le trajeron todas las personas que tenían enfermedades: personas con problemas emocionales, endemoniados, personas con problemas psicológicos, paralíticos; y a todos los sanó.
No regalen lo santo y lo más bello a los perros, ni arrojen sus perlas preciosas a los cerdos, no sea que estos animales las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes a despedazarlos.
En aquel lugar, lejos de Jesús y sus discípulos, se encontraban pastando una numerosa manada de cerdos.
Jesús les dijo: – ¡Vayan! Los demonios salieron de los dos hombre, se fueron hacia los cerdos; de pronto la manada de cerdos se precipitó por un barranco hacia el mar y los cerdos murieron en las aguas.
Por ello los espíritus malignos suplicaron a Jesús diciendo: – Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
y gritó muy alto, diciendo: – ¿Qué tengo que ver contigo Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te suplico por Dios que no me molestes.
Por eso, ¡alégrense cielos y todos sus habitantes! Pero ¡Ay de la tierra y del mar! El diablo, lleno de enojo ha descendido a ustedes, porque sabe que le queda poco tiempo”.