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Mateo 3:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Juan no le quería bautizar, y decía: – Yo tengo la necesidad de ser bautizado por ti, ¿y Tú vienes a mí para que te bautice?

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Biblia Reina Valera 1960

Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero Juan intentó convencerlo de que no lo hiciera. —Yo soy el que necesita que tú me bautices —dijo Juan—, entonces, ¿por qué vienes tú a mí?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Juan quiso disuadirlo y le dijo: '¿Tú vienes a mí? Soy yo quien necesita ser bautizado por ti.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero él trataba de impedírselo diciendo: Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y Tú vienes a mí?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Juan quería impedírselo, diciendo: 'Soy yo quien debería ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero Juan le resistía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

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Mateo 3:14
16 Tagairtí Cros  

Llegó Jesús desde Galilea a la orilla del Jordán donde estaba Juan, para ser bautizado por él.


Respondió Jesús: – Permíteme ser bautizado, pues es conveniente cumplir con la ley y la justicia; y Juan accedió.


¿Por qué se me concede esta bendición, que la madre de mi Señor venga a visitarme?


Porque todos nosotros recibimos la llenura de Dios de manera plena, que es gracia por gracia.


Mis hermanos, quiero que sepan que muchas veces me he propuesto ir a verlos, pero siempre se me han presentado obstáculos que me han hecho cambiar de planes; he querido ir a visitarlos para ser bendecido por ustedes mediante sus buenos frutos, los mismos que he obtenido en mi trabajo con otros que no son judíos.


porque todos pecaron y están alejados de la gloria de Dios,


Dios lo ofreció como un sacrificio para obtener el perdón de pecados, el cual se recibe teniendo la fe por identidad a través de su sangre, así demostró su justicia, porque a causa de su paciencia había pasado por alto los pecados pasados;


porque la Escritura encierra a todo el mundo bajo el poder del pecado, resultando imposible el cumplimiento perfecto de la ley, hasta que se manifestó la promesa por medio de Jesucristo, para que los que tienen fe por identidad, vivan la vida de Dios en Cristo.


Ahora, como ustedes son sus hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones. Por eso cuando oramos a Dios, se nos permite llamarlo: ¡Abbá Padre! Es decir, ¡Papito querido!


Antes había la necesidad de muchos sacerdotes, porque cuando uno de ellos moría no podia seguir en su cargo;