El que recibe a un profeta, por el solo hecho de que sea profeta, recompensa de profeta recibirá, y el que recibe a un justo, por el solo hecho de que sea justo, recompensa de justo recibirá.
Mateo 25:45 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Entonces el rey responderá: “En verdad les digo, en la medida en que no ayudaron a uno de mis hermanos más pequeños, es como si no me hubieran ayudado a mí”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. Biblia Nueva Traducción Viviente »Y él responderá: “Les digo la verdad, cuando se negaron a ayudar al más insignificante de estos, mis hermanos, se negaron a ayudarme a mí”. Biblia Católica (Latinoamericana) El Rey les responderá: 'En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo: En cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco me lo hicisteis a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El les responderá: 'Os lo aseguro: todo lo que dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, conmigo lo dejasteis de hacer'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo, en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. |
El que recibe a un profeta, por el solo hecho de que sea profeta, recompensa de profeta recibirá, y el que recibe a un justo, por el solo hecho de que sea justo, recompensa de justo recibirá.
Y contestando el rey, dijo: “En verdad les digo, en la medida que lo hicieron a uno de mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron”.
Pero ellos le replicarán diciendo: “¿Señor, cuándo te vimos con hambre o con sed, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel y no te ayudamos?”
Y estos se irán al castigo eterno, pero los que hicieron la voluntad de Dios, tendrán la vida eterna.
Y Saulo preguntó: – ¿Quién eres tú Señor? Y la voz le respondió: – Soy Jesús, a quien tú persigues.
Así pues, estarás pecando contra tu hermano, hiriendo su débil conciencia, y consecuentemente estarás pecando contra Cristo.