Jesús contestó: – A la verdad, mi copa la podrían beber, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda, eso no lo puedo conceder, eso le corresponde a mi Padre, Él es el que ha decidido quienes podrán sentarse al lado mío.
Mateo 20:24 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Cuando los otros diez escucharon esto, se indignaron contra los dos hermanos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Los otros diez se enojaron con los dos hermanos al oír esto. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyéndolo los diez, se indignaron contra los dos hermanos. |
Jesús contestó: – A la verdad, mi copa la podrían beber, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda, eso no lo puedo conceder, eso le corresponde a mi Padre, Él es el que ha decidido quienes podrán sentarse al lado mío.
Mas Jesús los llamó y les dijo: – Ustedes saben que los gobernantes de este mundo oprimen a las naciones y los grandes líderes ejercen control sobre la gente.
Cuando Jesús se dio cuenta de lo que estaban haciendo los discípulos, se indignó y les dijo: – Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan, porque el reino de Dios le pertenece a quienes son como niños.
Los otros diez escucharon la conversación, y se indignaron contra Santiago y Juan.
El jefe de la sinagoga se enojó de que Jesús hubiera sanado en el sábado y le dijo a la gente: – Seis días hay para que trabajen, en estos días pueden venir para ser sanados, pero no en el sábado.
El amor sacrificial es paciente, es servicial; el amor sacrificial no es envidioso, ni orgulloso, ni arrogante;
no hagan nada por rivalidad ni por vanidad u orgullo, más bien tengan un espíritu de humildad los unos con los otros, y siempre tengan a los demás como superiores a ustedes mismos.
Si tienen celos enfermizos y hay envidia en sus corazones, no sean presumidos y mentirosos por esto, porque atentan contra la verdad;
Así mismo, los jóvenes, respeten a los líderes de la Iglesia, todos respétense mutuamente, vivan siempre la humildad de espíritu, porque como dice la Escritura: “Dios desprecia a los arrogantes, pero da gracia a los humildes”.