Cuando Jesús entró en Cafarnaúm, se le acercó un capitán del ejército romano, rogándole:
Lucas 3:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Unos soldados también le preguntaron: – ¿Y nosotros qué debemos hacer? Juan contestó: – No estafen a nadie, no calumnien, y conténtense con el sueldo que ganan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Qué debemos hacer nosotros? —preguntaron algunos soldados. Juan les contestó: —No extorsionen ni hagan falsas acusaciones, y estén satisfechos con su salario. Biblia Católica (Latinoamericana) A su vez, unos soldados le preguntaron: 'Y nosotros, ¿qué debemos hacer?' Juan les contestó: 'No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo. La Biblia Textual 3a Edicion Le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué hemos de hacer? Y les dijo: A nadie atraquéis° ni extorsionéis, sino contentaos con vuestra paga. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También unos soldados le preguntaban: 'Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?'. Y les respondió: 'No hagáis extorsión a nadie ni lo denunciéis falsamente, sino contentaos con vuestra paga'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión a nadie ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario. |
Cuando Jesús entró en Cafarnaúm, se le acercó un capitán del ejército romano, rogándole:
Pero Zaqueo se levantó y dijo al Señor: – Mira, daré la mitad de mis bienes a los pobres, y si le robé a alguien, le devolveré cuatro veces más.
Él respondió: – No exijan a las personas nada más de lo que ellas realmente tienen que pagar según la ley.
Cuando se fue el ángel, llamó a dos de sus empleados y a un soldado devoto que estaba a su servicio;
para que ustedes sean íntegros y nadie los acuse de nada; hijos de Dios sin mancha en medio de un mundo lleno de pecado y conflicto, para que ustedes brillen como estrellas en este mundo de oscuridad.
No lo digo porque esté necesitado, porque yo aprendí a estar feliz y contento en toda y cualquier circunstancia;
Asimismo, las mujeres líderes, sean santas, no calumniadoras, no borrachas y siempre sean maestras de lo bueno;
Entonces escuché una fuerte voz en el cielo que decía: “Ha llegado la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Mesías; pues ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de Dios.