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Lucas 20:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Y Jesús mismo contestó: – Vendrá y destruirá a estos labradores y dará su viña a otros. Cuando oyeron esto, se decían entre sí: – ¡Qué Dios nos libre!

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Biblia Reina Valera 1960

Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Les diré: irá y matará a esos agricultores y alquilará el viñedo a otros». —¡Qué terrible que suceda algo así! —protestaron los oyentes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros. Al oír esto, algunos dijeron: '¡No lo quiera Dios!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Irá, y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Al oírlo, dijeron: ¡Nunca suceda!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Volverá, acabará con aquellos viñadores y arrendará la viña a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Y cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡No lo permita Dios!

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Lucas 20:16
24 Tagairtí Cros  

Cuando llegó el tiempo de recoger los frutos de la cosecha, el hacendado envió sus empleados para que los labradores les entregaran los frutos de la cosecha que le correspondía.


Le contestaron: – Destruirá a estos labradores y arrendará la viña a otros labradores que sí le pagarán los frutos que le corresponden cuando llegue el tiempo de la cosecha.


Por eso el rey se enfureció, y envió a su ejército que destruyó a los asesinos e incendió la ciudad de ellos.


¿Qué hará el dueño de la viña? Yo se los digo: vendrá y destruirá a los labradores, y dará la viña a otros.


Y en cuanto a mis enemigos, que no querían que yo fuera rey, tráiganlos y decapítenlos delante de mí.


Lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Después Jesús preguntó: – ¿Qué piensan ustedes que les hará el dueño de la viña a estos labradores?


Entonces, Pablo y Bernabé que hablaban con mucha sinceridad, dijeron a los judíos: – Era necesario que la Palabra de Dios se les predicara primero a ustedes, pero como ustedes no están haciendo caso, critican y no se consideran dignos de tener la vida eterna, entonces ahora iremos a los que no son judíos.


Por lo tanto pregunto: ¿acaso rechazó Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín;


Entonces yo pregunto: ¿cayó Israel hasta destruirse? ¡De ninguna manera! Pero por causa de la desobediencia de algunos de ellos, la salvación se extendió a los que no son judíos para que los judíos sientan celos.


Entonces, ¿con la fe anulamos la ley? ¡De ninguna manera! Por el contrario, por la fe le damos un pleno cumplimiento a la ley.


¡De ninguna manera! Aunque todo el mundo sea mentiroso, Dios siempre es verdadero y fiel. Así está escrito: “Para que, por medio de tus palabras, se demuestre que Tú eres justo y vencerás en cualquier juicio”.


¡claro que no! Pues si Dios fuera injusto, ¿cómo podría juzgar al mundo?


Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley, sino bajo la gracia? ¿Podemos hacer lo que nos da la gana? ¡De ninguna manera!


¡Claro que no! Ya hemos muerto al pecado, así que no podemos seguir viviendo en el pecado.


Pero entonces, ¿lo que es bueno se convirtió en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien, fue el pecado lo que me llevó a la muerte cuando fui confrontado a un mandato bueno; así, por medio de un mandato bueno todos podemos saber realmente lo malo y terrible que es el pecado.


¿Eso significa que la ley es pecado? ¡Claro que no! Pero la conciencia de pecado la tuve mediante la ley, es decir, la ley era la única manera de saber qué es el pecado. Por ejemplo, no sabía que desear lo que no me pertenece estaba mal, pero la ley decía: “No desees lo que no te pertenece”, y solo entonces fue cuando entendí y tuve conciencia de que desear lo que no era mío estaba mal.


Entonces, ¿qué podemos decir en cuanto a esto? ¿Acaso Dios es injusto? ¡Claro que no!


¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás!


Pero si buscamos ser justificados en Cristo, se hace evidente que nosotros mismos fuimos hallados pecadores, ¿se atreverían a acusar a Cristo de ser cómplice del pecado? ¡De ninguna manera!


¿Está la ley en contra de las promesas de Dios? ¡Claro que no! Porque si la ley fue dada para proteger la libertad y dar vida, entonces realmente a través de la ley se establecería la justicia, pero en la realidad no se dio así;


Pero yo espero nunca presumir de esas cosas, solo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.