En cambio ustedes, mis discípulos, son felices, porque sus ojos ven y sus oídos escuchan.
Lucas 10:24 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia porque yo les digo que muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que ustedes ven, pero no pudieron, ellos quisieron oír lo que ustedes oyen, pero no tuvieron esa oportunidad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo que muchos profetas y reyes anhelaron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y anhelaron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron». Biblia Católica (Latinoamericana) Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron. La Biblia Textual 3a Edicion porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que vosotros veis, y no las vieron, y oír las cosas que oís, y no las oyeron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque yo os digo: muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros estáis viendo y no lo vieron, y oír lo que vosotros estáis oyendo y no lo oyeron'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. |
En cambio ustedes, mis discípulos, son felices, porque sus ojos ven y sus oídos escuchan.
Jesús se dirigió a sus discípulos de forma privada y les dijo: – Plenamente felices son los ojos que tienen la oportunidad de ver las cosas que ustedes están viendo;
De pronto, un experto en la ley se levantó para poner a prueba a Jesús, y dijo: – Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?
Su padre Abraham disfrutó la profecía de que yo vendría a este mundo, él lo vio y se alegró.
Todas estas personas mantuvieron la fe toda la vida hasta que murieron. Ellos murieron sin recibir lo que Dios les prometió, pero vieron lo prometido a lo lejos y se alegraron, pues sabían que en este mundo ellos estaban de paso, como extranjeros.
Y todos ellos obtuvieron un buen testimonio con sus propias vidas por la fe de identidad, pero no alcanzaron la promesa.