Nunca se había escuchado que alguien hubiese sanado a un ciego de nacimiento.
Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.
Desde el principio del mundo, nadie ha podido abrir los ojos de un ciego de nacimiento.
Jamás se ha oído decir que alguien haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento.
Jamás° se oyó que alguien restaurara los ojos de un ciego de nacimiento.
Nunca jamás se oyó decir que nadie abriera los ojos a un ciego de nacimiento.
Desde el principio del mundo no fue oído que alguno abriese los ojos de uno que nació ciego.
conforme lo había prometido por medio de sus santos profetas;
Mientras que otros decían: – Estas palabras no son de un endemoniado; ¿acaso un demonio puede abrir y sanar los ojos de los ciegos?
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a este lo escucha.
Si Jesús no hubiera venido de parte de Dios, no haría estas señales prodigiosas.
Hubo relámpagos, ruidos, truenos y un gran terremoto, nunca había pasado un terremoto tan grande desde que el ser humano existe en la tierra.