y no piensen entre ustedes mismos: tenemos por padre a Abraham, porque yo les digo que Dios es tan poderoso que puede convertir estas piedras en hijos de Abraham.
Juan 8:39 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Ellos dijeron a Jesús: – Nuestro padre es Abraham. Replicó Jesús: – Si ustedes fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Nuestro padre es Abraham! —declararon. —No —respondió Jesús—, pues si realmente fueran hijos de Abraham, seguirían su ejemplo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos le cortaron la palabra: 'Nuestro padre es Abrahán. Entonces Jesús les dijo: 'Si ustedes fueran hijos de Abrahán, actuarían como Abrahán. La Biblia Textual 3a Edicion Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dice: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le respondieron: 'Nuestro padre es Abrahán'. Contéstales Jesús: 'Si sois hijos de Abrahán, haced las obras de Abrahán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. |
y no piensen entre ustedes mismos: tenemos por padre a Abraham, porque yo les digo que Dios es tan poderoso que puede convertir estas piedras en hijos de Abraham.
para que sean hijos dignos del Padre Celestial, pues Él hace salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos e injustos.
Ellos le contestaron: – Somos del linaje de Abraham, y no hemos sido esclavos de nadie; ¿cómo es que tú dices que seremos libres?
Sé que ustedes son del linaje de Abraham, pero me buscan para asesinarme, pues mi palabra no llegó a sus corazones.
¿Por qué no entienden mi enseñanza? ¿Por qué no pueden escuchar mi palabra?
Su padre Abraham disfrutó la profecía de que yo vendría a este mundo, él lo vio y se alegró.
y Abraham también es el padre de los que están circuncidados; pero no solo por la circuncisión, sino porque además de su circuncisión siguen el ejemplo de la fe por identidad que Abraham demostró antes de ser circuncidado.
Por eso la promesa se hace válida por la fe, como un regalo, con el objetivo de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham. Esta promesa no es solo para los que viven bajo la ley, sino también para los que viven por la fe, así como Abraham, quien es el padre de todos nosotros.
ni todos los que son físicamente del linaje de Abraham son verdaderos hijos suyos, solo los de la promesa; pues como Dios dijo: “Tu descendencia será trazada solo a través de Isaac”.
Entonces, si ustedes están unidos a Cristo, el descendiente, son miembros de la familia de Abraham, y tienen derecho a ser herederos según la promesa que Dios le hizo.