Todo aquel que oye la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata la palabra que ha sido sembrada en su corazón; de eso se trata la semilla que fue sembrada en el camino.
Hechos 5:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Pero Pedro le dijo: – Ananías, ¿por qué permitiste que Satanás llenara tu corazón para mentirle al Espíritu Santo y quedarte con una parte del dinero, producto de la venta de la propiedad? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué has dejado que Satanás se apoderara de tu corazón? Te has guardado una parte del dinero; ¿por qué intentas engañar al Espíritu Santo?' La Biblia Textual 3a Edicion Y le dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo, y sustrajeras del precio de la propiedad? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón impulsándote a engañar al Espíritu Santo y a guardarte una parte del precio del campo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad? |
Todo aquel que oye la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata la palabra que ha sido sembrada en su corazón; de eso se trata la semilla que fue sembrada en el camino.
Entonces Satanás entró en el corazón de Judas Iscariote, quien era uno de los doce, y le puso la idea de traicionar a Jesús;
Durante la cena, el opositor ya había convencido en su corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que lo entregase.
Después de haber comido el pan mojado, entró satanás en el corazón de Judas. Y Jesús le dijo: – Lo que vas a hacer, hazlo de una vez.
Sin embargo, se quedaron con una parte del dinero de la venta y solo entregaron el resto a los apóstoles.
¿Acaso tú no tenías la autoridad de quedarte con todo el dinero, porque era tu propiedad? ¿Cómo es posible que permitieras en tu corazón esta mentira? No le mentiste a los hombres sino a Dios.
Y Pedro le respondió a Safira: – ¿Por qué te pusiste de acuerdo con tu marido, para tentar al Espíritu del Señor? Los mismos que sepultaron a tu esposo, están a la puerta para sacarte y sepultarte.
Tengan dominio propio, cuiden sus testimonios de vida, porque el enemigo de ustedes, el diablo, anda rondando como león feroz buscando devorarlos.