Entonces empezó a reflexionar, recapacitó y dijo: “¡Cuántos trabajadores de mi padre tienen abundancia de comida, y yo aquí muriéndome de hambre!”,
Hechos 12:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Entonces Pedro se dio cuenta de que era real, que no estaba teniendo una visión y dijo: – Ahora entiendo claramente que el Señor me envió su ángel y me arrebató de las manos de Herodes y también del espectáculo que los judíos esperaban. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Finalmente Pedro volvió en sí. «¡De veras es cierto! —dijo—. ¡El Señor envió a su ángel y me salvó de Herodes y de lo que los líderes judíos tenían pensado hacerme!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pedro volvió en sí y dijo: 'Ahora no cabe duda: el Señor ha enviado a su ángel para rescatarme de las manos de Herodes y de todo lo que proyectaban los judíos contra mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo de verdad que el Señor envió su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes, y de toda la expectación del pueblo de los judíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuelto en sí Pedro, dijo: 'Ahora realmente caigo en la cuenta de que ha enviado el Señor su ángel y me ha librado de la mano de Herodes y de toda la expectación del pueblo judío'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo en verdad que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. |
Entonces empezó a reflexionar, recapacitó y dijo: “¡Cuántos trabajadores de mi padre tienen abundancia de comida, y yo aquí muriéndome de hambre!”,
De pronto, un ángel del Señor se presentó y una luz resplandeció en la celda. El ángel tocó a Pedro en el costado para despertarlo, diciéndole: – Levántate, date prisa. En ese momento las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.
Transcurridos dos años, Félix fue remplazado por Porcio Festo, pero como Félix quería quedar bien con los judíos, aunque injustamente, dejó preso a Pablo.
Pero Festo, deseando quedar bien con los judíos, le preguntó: – ¿Estás dispuesto a ir a Jerusalén para ser juzgado allá, delante de mí?
Durante la noche, un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel, los liberó y les dijo:
¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?
El Señor sabe cómo liberar a los santos de la tentación, pero a los malos los tiene esperando el juicio donde recibirán castigo.