no entienden nada, porque están lejos de la vida que proviene de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos y también por la dureza de sus corazones;
Hebreos 9:7 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia pero en la segunda parte del Santuario, o sea, el Lugar Santísimo, solo podía entrar el sumo sacerdote, una vez al año. Para entrar allí debía llevar sangre para ofrecerla por sus propios pecados y por los pecados que el pueblo cometía por falta de conocimiento. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; Biblia Nueva Traducción Viviente Pero solo el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo y lo hacía una sola vez al año; y siempre ofrecía sangre por sus propios pecados y por los pecados que el pueblo cometía por ignorancia. Biblia Católica (Latinoamericana) pero en la segunda tan sólo entra el sumo sacerdote una sola vez al año, y nunca sin la sangre que va a ofrecer por sus extravíos y por los del pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero en la segunda, sólo el sumo sacerdote, una vez al año, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero en la segunda entra sólo el sumo sacerdote, una vez al año, no sin llevar sangre que ofrecer por sí mismo y por los pecados del pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo, y por los pecados de ignorancia del pueblo. |
no entienden nada, porque están lejos de la vida que proviene de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos y también por la dureza de sus corazones;
Pero sucede lo contrario, cada año cuando ofrecen esos sacrificios, lo único que logran es recordar sus pecados;
tenemos esa esperanza tan fuerte y segura como un ancla que nos sostiene. Y esta confianza nos la da Jesucristo, que penetró el velo y nos permite llegar a la presencia de Dios;
no es como cualquier otro sacerdote. Los otros sacerdotes tenían que ofrecer sacrificios todos los días, primero por sus propios pecados y luego por los pecados del pueblo. Pero Jesús no necesita hacer eso, Él ofreció un solo sacrificio una sola vez y para siempre, cuando se ofreció a sí mismo, como un sacrificio definitivo.