Y yo también te digo: tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el reino de la muerte no la derrotará.
Efesios 2:20 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Están edificados en el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo la piedra principal. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, Biblia Nueva Traducción Viviente Juntos constituimos su casa, la cual está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas. Y la piedra principal es Cristo Jesús mismo. Biblia Católica (Latinoamericana) Están cimentados en el edificio cuyas bases son los apóstoles y profetas, y cuya piedra angular es Cristo Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion habiendo sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular el mismo Jesús, el Mesías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo Jesús, Biblia Reina Valera Gómez (2023) edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, |
Y yo también te digo: tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el reino de la muerte no la derrotará.
Jesús respondió: – ¿Nunca leyeron en las Escrituras: “La piedra que rechazaron los constructores, será convertida en piedra angular; y eso es maravilloso, porque fue un plan del Señor”?
En la iglesia, Dios dio una función a cada parte; a unos puso como apóstoles, a otros como profetas y a otros como maestros; también llamó a algunos y les dio poder sobrenatural de Dios para hacer milagros, a otros les dio dones de sanidad, a otros un don especial para ayudar a los demás, a otros el don de liderazgo y a otros el don para hablar en diversas lenguas.
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.
Este misterio, que a otras generaciones no se les dio a conocer, ahora se les ha revelado por el Espíritu a los santos apóstoles y a los profetas que están al servicio de Dios;
fundamentados y reedificados en Él, consolidados en la fe por identidad en Cristo, como fueron enseñados, abundando en acción de gracias.
Porque las Escrituras dicen: “He aquí coloco en Jerusalén (Sion) una piedra escogida, fundamental y preciosa, para el que crea en ella, no sea avergonzado y se pierda”.
El muro de la ciudad tenía doce fundamentos y sobre ellos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.