Entonces yo les diré: “Nunca los conocí íntimamente, apártense de mí, hacedores de maldad”.
Apocalipsis 2:2 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia; sé que no puedes soportar a los malvados y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero en realidad no lo son; y has demostrado que son unos mentirosos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; Biblia Nueva Traducción Viviente »Yo sé todo lo que haces. He visto tu arduo trabajo y tu paciencia con perseverancia. Sé que no toleras a la gente malvada. Has puesto a prueba las pretensiones de esos que dicen ser apóstoles pero no lo son. Has descubierto que son mentirosos. Biblia Católica (Latinoamericana) Conozco tus obras, tus dificultades y tu perseverancia. Sé que no puedes tolerar a los malos y que pusiste a prueba a los que se llaman a sí mismos apóstoles y los hallaste mentirosos. La Biblia Textual 3a Edicion Yo conozco tus obras, y arduo trabajo, y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y probaste a los que se llaman° apóstoles y no lo son, y los hallaste mentirosos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Conozco tus obras, tu trabajo y tu constancia; que no puedes tolerar a los malos, que pusiste a prueba a los que se dicen apóstoles y no lo son y descubriste que son mentirosos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo conozco tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos; |
Entonces yo les diré: “Nunca los conocí íntimamente, apártense de mí, hacedores de maldad”.
Pero le preguntaba esto para saber qué opinaba Felipe; porque Jesús ya sabía lo que iba a hacer.
No es que haya otro evangelio diferente, sino que hay algunas personas mal intencionadas que quieren cambiar y dañar el verdadero Evangelio de Cristo, que transforma toda la existencia humana.
Para que no seamos personas inmaduras, sacudidas por las nuevas falsas doctrinas y movidos por todo viento de malas enseñanzas causadas por personas que obran con astucia para inducirnos al error;
acordándonos que ustedes producen obras como frutos de una fe por identidad, viven el amor sacrificial de Dios en Cristo y practican la paciencia como resultado de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo y en nuestro Dios Padre.
Razonen a través de un buen discernimiento todas las cosas, y quédense con lo bueno.
Sin embargo, el fundamento de Dios, que es la sana enseñanza, está vigente y lleva un sello que la identifica y es este: “El Señor conoce a los que son suyos”; “apártese del pecado todo el que pronuncia el nombre del Señor”.
Porque Dios no es injusto para olvidarse de lo mucho que ustedes han trabajado, y también que practicaron el amor sacrificial y el servicio a los santos hasta el día de hoy.
Amados, no crean a todo espíritu, sino que aprendan a discernir los espíritus para ver si proceden de Dios, pues existen muchos falsos profetas que andan por el mundo engañando.
¡Recuerda dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las primeras obras. Si no cambias tu manera de pensar para cambiar tu conducta, vendré contra ti y quitaré tu candelabro de su lugar.
Pero tienes a tu favor, que al igual que yo, odias las obras de los nicolaítas.
Conozco tu sufrimiento y tu pobreza, aunque en realidad eres muy rico. También sé que hablan mal de ti y te calumnian los que se dicen ser judíos y no lo son; ellos no son verdaderos judíos, sino una sinagoga de Satanás.
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes reputación de estar vivo, pero en realidad estás muerto.
Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro!
Conozco tus obras; mira que delante de ti he puesto una puerta abierta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre.